Este artículo fue publicado originalmente el 22 de septiembre de 2020.
Jesucristo dio su vida por ti, ¿qué harías tú por Él? No respondas aún, solo piensa en esa pregunta mientras lees este artículo.
La misión ha sido un estilo de vida para los Santos de los Últimos Días, John y Michelle Amos.
Ambos son conversos. Michelle fue criada como bautista y se bautizó en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, el 21 de enero de 1979.
Por su parte, John creció en una familia católica y gracias a Michelle conoció la Iglesia durante su último año de universidad.
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Después de graduarse de la universidad en 1989, la pareja se casó.
John fue comisionado a la Marina de Guerra de los Estados Unidos y, luego, a la Reserva de la Marina de Guerra, donde trabajó durante 21 años. Fue ingeniero de energía nuclear antes de ingresar al sector privado.
Michelle obtuvo una maestría en ingeniería administrativa de la Universidad de Florida Central en Orlando. Trabajó durante 30 años en la NASA y el Centro Espacial John F. Kennedy. Formó parte del equipo de ingenieros que ayudó con el rover, vehículo de exploración espacial, que se envió a Marte en julio de este año.
Sin embargo, a pesar de sus logros y estatus, la pareja decidió emprender una misión más importante, según informó.
“No hay nada más importante para nosotros que el Evangelio de Jesucristo.
“Nuestra máxima prioridad son las personas y ayudarles a comprender que Jesús es nuestro Salvador y que no podemos tener la vida eterna o el gozo en nuestra familia sin Él”, dijo Michelle.
La pareja hizo grandes sacrificios para servir en una misión. La hermana Amos incluso se perdió quizás uno de los momentos más importantes de su carrera en la NASA debido a su deseo de servir con su esposo en la Misión Baton Rouge Luisiana.
Su servicio como misionera junto a su esposo comenzó a principios de julio y el rover en el que colaboró con su equipo se lanzó el 30 de julio de 2020.
“Fue emocionante. Pude verlo en NASA Live, pero si estuviera (todavía trabajando para) el Centro Espacial Kennedy, habría estado ahí en el lanzamiento y laborando con algunas de las personas que trabajaron en ese rover”, dijo.
La pareja preside ahora a 226 jóvenes misioneros. Incluso, ya han tenido maravillosas oportunidades para ayudar a otros en los primeros meses de su servicio como presidentes de misión en Baton Rouge, ya que han lidiado con la recuperación después de los huracanes.
“Serviremos las 24 horas del día, los 7 días de la semana durante tres años”, dijo John.
Michelle agregó:
“El servicio forma parte del sacrificio que hemos hecho.
“Hemos abandonado nuestras carreras y no veremos a nuestra familia por un tiempo.
“[Nuestra religión] es como la estrella guía o una brújula para nosotros y es parte de todas las decisiones que tomamos.
“Nuestra religión influye en nuestra familia, nuestras carreras, nuestro servicio comunitario. El Evangelio de Jesucristo nos guía en todo lo que hacemos”.
John dijo:
“El verdadero enfoque es hacer las cosas para ser elegibles para regresar con nuestro padre celestial.
“Él desea que hagamos su obra aquí y esa es realmente nuestra prioridad.
“Seguimos nuestras carreras para adquirir conocimiento y mantenernos a nosotros mismos y a nuestras familias, además de mejorarnos a nosotros mismos. Sin embargo, nuestro enfoque central siempre es Él”.
¿Qué te atreverías a hacer tú por el Señor? ¡Cuéntanos en los comentarios!
Fuente: theadvocate.com