Durante casi un año, Michelle Wright Amos trabajó en el rover Mars 2020, un vehículo de exploración espacial, como ingeniera de sistemas.
Sin embargo, antes del lanzamiento del astromóvil Perseverance el 30 de julio de 2020, Amos y su esposo, John, fueron llamados a servir en la Misión Baton Rouge, Luisiana.
Aunque Michell y John Amos se perdieron el lanzamiento del rover, no se perdieron el aterrizaje del Perseverance al planeta Marte el pasado jueves por la tarde.
La hermana Michelle Amos y su esposo, el presidente John D. Amos, compartieron el memorable acontecimiento con sus más de 200 misioneros de tiempo completo por medio de Zoom.
Poco tiempo después del aterrizaje, la hermana Amos todavía sentía la emoción de la experiencia.
“Todavía me siento muy emocionada, feliz, simplemente asombrada. Han sido unas dos horas fantásticas”, dijo en una entrevista telefónica con Deseret News.
Michelle Amos se graduó de la Universidad del Sur y obtuvo una maestría en ingeniería administrativa en la Universidad de Florida Central en Orlando. Trabajó en la NASA y en el Centro Espacial John F. Kennedy, donde formó parte del equipo de ingenieros asignado al rover Mars 2020.
John Amos fue comisionado a la Marina de Guerra de los Estados Unidos y, luego, a la Reserva de la Marina de Guerra, donde pasó 21 años ejerciendo como ingeniero de energía nuclear.
John y Michelle sabían que al aceptar el llamamiento misional, la hermana Amos se perdería el lanzamiento del rover, pero era un sacrificio que estaba dispuesta a hacer.
“Sabía que el Señor necesitaba que hiciera otra cosa. Extraño trabajar para la NASA y la emoción que se siente, como la del [jueves], pero no me arrepiento de nada”.
Aterrizando alrededor de las 3:55 p.m. (EST), el rover Perseverance se convirtió en el quinto rover de la NASA en aterrizar en Marte. Ahora comenzará una misión de dos años recorriendo la superficie de Marte en busca de signos de vida microbiana.
La hermana Amos admitió haberse sentido nerviosa al observar el acercamiento final del rover, apodado “los siete minutos de terror”. Recordó las numerosas pruebas realizadas dos años atrás para garantizar el aterrizaje exitoso del astromóvil.
Cuando se confirmó el aterrizaje, todos los presentes en la reunión de Zoom soltaron un grito de felicidad.
“Fue increíble ver a mis amigos y el fruto de los muchos años de arduo trabajo y esfuerzo”, expresó la hermana Amos.
Después de ver el aterrizaje, John y Michelle Amos permitieron que los misioneros compartieran sus sentimientos y la reunión de Zoom dio un giro espiritual.
“Vincularon el conocimiento espiritual al conocimiento secular y la fe a la ciencia. Hemos podido inspirar a algunos ingenieros y a personas que desean trabajar para la NASA. …Creo que hemos generado un gran impacto en nuestros misioneros. Queremos ayudarlos a que se sientan inspirados”, expresó la hermana Amos.
El élder Jace Owens de Show Low, Arizona, fue uno de los muchos misioneros inspirados por los eventos de aquel día. Recordó que el lanzamiento del rover Mars 2020 tuvo lugar el mismo día que ingresó al Centro de Capacitación Misional al inicio de su misión.
El joven élder agradeció mucho la oportunidad de ver el aterrizaje y dijo que un día desea trabajar para la NASA.
“Esta es probablemente una de las mejores cosas que me ha pasado en la misión”, dijo el élder en la reunión de Zoom.
Los Amos también compartieron conocimientos bíblicos sobre la creación y las estrellas y los relacionaron con Jesucristo. Ver el aterrizaje fortaleció su fe, compartió la hermana.
“Sigo impresionada por lo que acabamos de ver. Nunca pensé que tuviera tal impacto, pero Dios lo sabía. Me siento bendecida al poder ser un instrumento en Sus manos y servir al Señor ”, expresó la hermana Amos.
Fuente: deseret.com