La reunión donde se llevó a cabo la fundación de la Sociedad de Socorro ocurrió el 17 de marzo de 1842 y, desde entonces, las mujeres de esta organización han estado ayudando fervientemente a quienes lo necesitan mediante el servicio.
Esta organización, que ahora cumple 180 años, se ha vuelto parte de quienes son las hermanas de la Iglesia.
La hermana Sharon Eubank, primera consejera de la presidencia general de la Sociedad de Socorro, expresó:
“Somos la Sociedad de Socorro y podemos ser una fuerza poderosa de cambio en el mundo”.
Sheri Dew, que sirvió en la Presidencia General de la Sociedad de Socorro de 1997 a 2002, compartió para un video de Church News:
“La historia de las hermanas de esta Iglesia es una de servicio y ha sido así desde el principio… nuestras hermanas ven una necesidad e intervienen de inmediato”.
La Sociedad de Socorro con frecuencia ha causado un gran impacto entre los Santos de los Últimos Días y, literalmente, ha salvado la vida de muchas personas.
Por ejemplo, Brigham Young llamó a Emmeline B. Wells, quien más tarde serviría como Presidenta General de la Sociedad de Socorro, y le pidió que las hermanas aprendieran a almacenar trigo.
Los hermanos de la Iglesia habían tratado de cumplir con aquella tarea, pero fracasaron en su intento.
Por otro lado las mujeres no estaban familiarizadas con el proceso, hubo muchos desafíos, pero finalmente lo lograron. El trigo que almacenaron salvó la vida de muchas personas.
El gobierno de los Estados Unidos compró más de 200,000 fanegas de grano de trigo a la Sociedad de Socorro durante la Primera Guerra Mundial. El presidente Hebert Hoover incluso les escribió una carta para agradecerles por su labor.
Para los años 90, la Sociedad de Socorro brindó su ayuda durante la guerra en Kosovo proporcionando edredones para los necesitados. En aproximadamente 60 días, la organización produjo 140,000 edredones, 100,000 más de lo que esperaban.
La Sociedad de Socorro también realizó esfuerzos a nivel mundial confeccionando casi 6 millones de mascarillas como protección para la pandemia de COVID-19, sin contar con las donaciones de alimentos a los necesitados de las hermanas de toda la Iglesia.
La organización de mujeres ahora consta de 7,1 millones de miembros aproximadamente en más de 188 países y territorios, y siguen siendo un ejemplo de amor y caridad en Cristo para los hijos e hijas de Dios.
Fuente: Ldsliving