No es malo ser solteros
Para aquellos que buscan casarse pero que aún están solteros, lo sé, es difícil. Lo veo en varios amigos que caen en un gran angustia por todavía estar casados.
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Permítanle compartirles la siguiente cita:
“Para las mujeres y hombres solteros que desean casarse, les digo, no pierdan la esperanza. Y no dejen de buscar. Pero eso sí, no estén obsesionados con ello. Casi con toda seguridad si se olvida del asunto y se entregan a otras actividades, los posibilidades aumentarán en gran manera”. Gordon B. Hinckley
Mientras leemos esta cita, me pregunto, “¿Cuáles son estas actividades de las que el presidente Hinckley hablaba?, ¿qué deberías hacer mientras estas soltero y trato de encontrar a tu media naranja?
Aquí hay algunas cosas que puedes hacer para estar comprometidos ansiosamente mientras dejas de obsesionarte con el matrimonio.
Intenten algo nuevo
Cuando se obsesionan con el matrimonio y como otros los ven, se les agota el deseo de tratar algo nuevo.
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Así que intenten salir de su zona de confort, y emprendan algo nuevo sin importar cuán grande o pequeño sea, si siempre quisieron hacer algo, o si siempre han tenido miedo. Háganlo ahora. Inscríbete a esa clase de salsa, aprende a manejar bici, estudia italiano, ve al cine solo…
Recuerden, ustedes solo serán solteros una vez así que saquen lo mejor de ello.
Viajen
Saquen provecho de este tiempo de estar soltero. Una vez que estén saliendo o estén casados, no podrán viajar a algunos destinos que cuando se tiene familia. Así que planeen un viaje divertido, experimenten con la cultura a su alrededor. Si han servido una misión, planeen regresar a visitar, comiencen a ahorrar hoy.
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Viajar puede darles muchas oportunidades de compartir y vivir el evangelio. Y muchas experiencias culturalmente refinadoras. Incrementará su entendimiento de otros, expandirá su conocimiento acerca de sus creencias. Yo estoy agradecido por mis viajes y las aventuras que tuve.
Sirve en el templo
Servir en el templo es una increíble manera de prepararnos para la siguiente etapa de la vida. Puede tomar años o décadas antes que tengas otra oportunidad de ser obrero en el templo, aprovecha la oportunidad de aprender acerca de esto, y enamórate de la Casa del Señor. Trabajar en el templo te permite ganar un gran entendimiento de los convenios que has hecho y te preparará para los siguientes convenios.
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Si quieres servir en el templo solo dile a tu obispo y él puede ayudarte. Y si no han recibido sus convenios, aún pueden ir al templo regularmente para hacer bautismos por tus antepasado. Hablen con su obispo para establecer un plan para recibir sus investiduras para que puedan trabajar en el Templo.
Establezcan hábitos santos y rutinas rectas
Tomen ventaja de la oportunidad que tienen mientras que estén solteros de establecer lo que el presidente Dallin H. Oaks dijo: “Hábitos santos y rutinas rectas”. No será fácil una vez que estén casado.
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Hábitos santos son cosas como el estudio diario de las Escrituras, la oración por la mañana y por la noche, participar de la Santa Cena semanalmente y la adoración en el templo regularmente. Además los hábitos como la orientación familiar y cumplir con sus llamamientos. Hábitos santos nos permitirán aprovechar la fuerza y el poder de la Expiación.
Rutinas justas son personales y mucho más difíciles de establecer. Por ejemplo establecer una rutina de ejercicios saludable, tú eres el único que puede determinar que es una rutina saludable para tu vida. Las rutinas justas te ayudarán a guardar sus convenios, evitar el pecado y alcanzar tu potencial.
Establezcan metas
Uno de los errores más grandes que veo en los jóvenes adultos solteros es que dejan de establecer metas, esto es especialmente con los misioneros retornados. Dejan el hábito de ponerse metas, y es porque no establecen metas que dejan de progresar.
Recuerden “Sin profecía, el pueblo se desenfrena, pero el que guarda la ley es bienaventurado” (Proverbios 29:18 ).
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Continúen aprendiendo
No importa en qué etapa de la vida se encuentren, se nos ha mandado a que sigamos aprendiendo. Como mínimo deberían continuar asistiendo a institutos, esto les ayudará a aprender y crecer en el evangelio. Dentro de su campo o profesión elegida traten de aumentar sus habilidades mediante la educación; ya sea por estudios o por la búsqueda de un mentor, siempre trabajen para mejorar su oficio a fin de que el Señor puede darles bendiciones a ustedes y otros a través de su obediencia.
“Es muy importante que ustedes, jóvenes, y ustedes las mujeres jóvenes obtengan toda la educación que se pueda … La educación es la llave que abrirá la puerta de la oportunidad para ustedes . Vale la pena sacrificarse”. – Gordon B. Hinckley
Ahora, mientras disfruto de una nueva etapa estando casada, puedo decir que disfruté mucho mi tiempo con soltera, esto me ha ayudado a no tener lamentaciones y disfrutar mi nueva vida como esposa y madre. Así que tranquilidad, haz tu parte y deja que el Señor haga la Suya.
