Los Santos de los Últimos Días, al igual que muchos otros cristianos, tienen una visión muy clara de lo que se espera de ellos. Dondequiera que se haga el bien, ya sea que lo haga un cristiano, un ateo, un musulmán, un budista, el Espíritu de Dios se encontrará presente.
En 1842, José Smith, el primer profeta y presidente de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, escribió 13 de las creencias fundamentales de nuestra religión. Los artículos Nº 12 y 13 de la lista dicen lo siguiente:
“Creemos en estar sujetos a los reyes, presidentes, gobernantes y magistrados; en obedecer, honrar y sostener la ley.”
“Creemos en ser honrados, verídicos, castos, benevolentes, virtuosos y en hacer el bien a todos los hombres; en verdad, podemos decir que seguimos la admonición de Pablo: Todo lo creemos, todo lo esperamos; hemos sufrido muchas cosas, y esperamos poder sufrir todas las cosas. Si hay algo virtuoso, o bello, o de buena reputación, o digno de alabanza, a esto aspiramos.”
En otras palabras, creemos en ser buenos ciudadanos y buenas personas.
Creemos en el gobierno, y creemos que debemos cumplir con las leyes del gobierno al que estamos sujetos en la medida en que esas leyes sean justas.
Por ejemplo, tenemos misioneros en todo el mundo, pero nunca se envían misioneros a un país sin el permiso legal de dicho país.
Algunos países tienen leyes que restringen lo que los misioneros tienen permitido hacer. Por ejemplo, hace un par de años, Rusia prohibió el proselitismo público de los misioneros cristianos. Por lo tanto, nuestros misioneros no hacen proselitismo en ese país.
Intentamos ser buenos y hacer el bien. Y si hay algo bueno en el mundo, incluso si no es parte de la Iglesia, lo anhelamos. También queremos ofrecerle al mundo parte de lo bueno que tenemos.
Si hay algo de lo que estoy 100% seguro como creyente de esta fe, es que, sin importar las críticas que se hacen, esta organización es una fuerza poderosa para bien en el mundo, que no sólo tiene el objetivo de bautizar personas.
Se trata de seguir el mandamiento de Cristo de amar a nuestro prójimo.
Y, por supuesto, no somos la única Iglesia que hace el bien. Nuestra Iglesia a menudo se une con otras iglesias para ayudar a las personas y servir a la comunidad.
Dondequiera que se haga el bien, ya sea que lo haga un cristiano, un ateo, un musulmán, un budista, el Espíritu de Dios se encontrará presente. Gracias por tu ejemplo y por el bien que haces.
Muchos de nuestros Artículos de Fe muestran cómo los Santos de los Últimos Días son diferentes de otras religiones, pero pienso que este último artículo podría encajar fácilmente en el estándar de cualquier fe.
Al final del día, todos somos personas normales que intentan ser el mejor tipo de persona que podemos ser, de la mejor manera en que podemos.
Eso es lo que nos pide nuestra fe, y no tengo dudas de que es lo que tu fe también te pide. Estamos muy lejos de ser perfectos, pero damos nuestro mejor esfuerzo. Es un recorrido que todos atravesamos juntos.
Cualquiera que investigue los Artículos de Fe podrá llegar a una comprensión bastante clara sobre las creencias básicas de los Santos de los Últimos Días, al menos desde un punto de vista intelectual.
De aquí en adelante podremos ahondar un poco más en nuestra fe, estoy emocionado por eso y espero que tú también lo estés.