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Dolores Rivera en la Primera Palada de la capilla de la rama mexicana de Salt Lake. Imagen: FamilySearch<\/p><\/div>\n
Aunque fueron separadas de sus padres, hermanos mayores y su tierra ancestral por la fuerza, su fe en el Salvador y en Su evangelio restaurado aliment\u00f3 su deseo de edificar Si\u00f3n. No hab\u00eda tarea demasiado grande para estas hermanas.<\/p>\n
Al llegar a Salt Lake City, r\u00e1pidamente se pusieron a trabajar. Cuando no estaban trabajando en los hogares de familias europeas americanas, estaban cuidando de los pobres y los necesitados y compart\u00edan el evangelio.<\/p>\n
Ellas fueron llamadas como misioneras de habla hispana en su barrio. Mientras serv\u00edan, conocieron a sus esposos quienes, poco despu\u00e9s de convertirse, ayudaron a formar lo que se llam\u00f3 la Rama Mexicana, la cual ser\u00eda la primera rama de habla hispana.<\/p>\n
Dos a\u00f1os y un mes m\u00e1s tarde, las tres hermanas se sellaron a sus c\u00f3nyuges en el Templo de Salt Lake City.<\/p>\n
La primera rama de habla hispana se organiz\u00f3 en 1923 con Agustina como primera presidenta de la Sociedad de Socorro, Dolores como primera consejera y Domitila como secretaria. A lo largo de los a\u00f1os, ellas, junto con sus c\u00f3nyuges y miembros de rama, sirvieron en diversas capacidades mientras elevaban a sus familias y comunidades.<\/p>\n
Durante el servicio de Dolores como presidenta de la Sociedad de Socorro, la Iglesia y los Santos comenzaron a darse cuenta de sus extraordinarios esfuerzos y fe para edificar Si\u00f3n. Betty Ventura lo resumi\u00f3 muy bien en su libro, \u201cLa historia de la Rama Mexicana de Salt Lake\u201d:<\/p>\n
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Primera Palada de la capilla de la rama mexicana de Salt Lake. Imagen: FamilySearch<\/p><\/div>\n
\u201cEn 1946, el presidente George Albert Smith anunci\u00f3 en la Conferencia General que se construir\u00eda un nuevo edificio administrativo para la Sociedad de Socorro y pidi\u00f3 que cada hermana de la Iglesia contribuyera con $5.00 para su edificaci\u00f3n.<\/em><\/p>\n [Dolores] estuvo presente en esa conferencia. Dijo que cuando escuch\u00f3 sus palabras, pens\u00f3 en lo dif\u00edcil que ser\u00eda para sus hermanas cumplir con esa labor, porque cinco d\u00f3lares en esos d\u00edas era mucho y sus hermanas no ten\u00edan mucho dinero.<\/em><\/p>\n Pero luego vino este pensamiento a su mente: \u201cSi el profeta del Se\u00f1or lo ha dicho, debe ser correcto y verdadero\u201d. Ella regres\u00f3 a casa e inmediatamente hizo sus planes.<\/em><\/p>\n Con la ayuda de sus consejeras, organiz\u00f3 una cena mexicana y las hermanas mismas prepararon la comida y pudieron pagar la cuota que pidi\u00f3 el presidente Smith: Cinco d\u00f3lares por cada hermana de la rama.<\/em><\/p>\n Al hacerlo, la Sociedad de Socorro de la Rama Mexicana de Salt Lake se convirti\u00f3 en la primera unidad de toda la Iglesia en cumplir con esta asignaci\u00f3n. Posteriormente, la presidenta Belle S. Spafford en la Conferencia General de la Sociedad de Socorro reconoci\u00f3 la acci\u00f3n de la hermana Torres.<\/em><\/p>\n Como resultado, ella fue invitada a participar en varios programas en los barrios, para animar a las hermanas a cumplir sus propias cuotas.<\/em><\/p>\n Iba vestida con un atuendo tradicional de M\u00e9xico, contando su propia experiencia y dando testimonio del profeta y de la Iglesia.<\/em><\/p>\n Como presidenta de la Sociedad de Socorro, adem\u00e1s de llevar a cabo el programa regular de la organizaci\u00f3n, realizaba regularmente cenas y programas especiales, a veces invitaba a los miembros de la mesa directiva general e incluso a la presidenta general de la Sociedad de Socorro, la hermana Spafford.<\/em><\/p>\n [Dolores] deseada mostrarle a otros el potencial que vio en esta peque\u00f1a rama mexicana\u201d.<\/em><\/p>\n Dolores Rivera en la Primera rama de habla hispana de Salt Lake. Imagen: FamilySearch<\/p><\/div>\n Cada persona que rodeaba a estas tres hermanas extraordinarias tambi\u00e9n ten\u00eda el mismo gozo y convicci\u00f3n por el Evangelio restaurado de Jesucristo.<\/p>\n Encontramos historias similares y fascinantes de Santos en muchas partes del mundo que han contribuido a la edificaci\u00f3n de Si\u00f3n. Es cierto que \u201cmediante cosas peque\u00f1as y sencillas se realizan grandes cosas\u201d (Alma 37:6).<\/p>\n Lo que comenz\u00f3 como una peque\u00f1a rama, donde los miembros se reun\u00edan en parques o en cualquier lugar disponible, finalmente result\u00f3 en la primera rama hispana en Salt Lake.<\/p>\n En la actualidad, hay m\u00e1s de 50 barrios y ramas de habla hispana solo en el estado de Utah. El aporte de estas tres hermanas y de los primeros Santos de esta primera rama, sigue siendo fruct\u00edfero y ha bendecido la vida de muchos.<\/p>\n Fuente:<\/strong> LdsLiving<\/a><\/em><\/p>\n![\"\"](\"https:\/\/swap.masfe.org\/wp-content\/uploads\/2022\/07\/primera-rama2.jpg\")
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