{"id":51524,"date":"2019-10-03T10:15:49","date_gmt":"2019-10-03T15:15:49","guid":{"rendered":"https:\/\/masfe.org\/?p=51524"},"modified":"2019-10-03T10:15:49","modified_gmt":"2019-10-03T15:15:49","slug":"conferencia-general-testimonio-2","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/masfe.org\/temas\/para-meditar\/conferencia-general-testimonio-2\/","title":{"rendered":"C\u00f3mo un prisionero de guerra encontr\u00f3 esperanza gracias a la Conferencia General\u00a0"},"content":{"rendered":"

“S\u00ed, esas siete palabras, \u201cla hora de la conferencia general ha llegado\u201d, no s\u00f3lo fueron inesperadas, sino que fueron alentadoras y reconfortantes.”<\/em><\/p>\n

El 24 de agosto de 1967 el F-105 que volaba sobre el norte de Vietnam cay\u00f3 a tierra sobre una carretera al noreste de Hanoi, Vietnam cerca de la frontera de China.<\/p>\n

La avioneta se encendi\u00f3 y cay\u00f3 a tierra sin control. Fui expulsado luego capturado y hecho prisionero de guerra en Hanoi. Durante ese tiempo estuve en campamentos a los que llam\u00e1bamos Hanoi Hilton, Annex, Zoo, Faith y Unity. Los d\u00edas parec\u00edan durar semanas y las noches eran a\u00fan m\u00e1s largas. Esos cuatro a\u00f1os de aislamiento con frecuencia me hicieron cuestionar lo que era real y lo que era mi imaginaci\u00f3n.<\/p>\n

Tambi\u00e9n te puede interesar: <\/i><\/b>\u201c<\/i>Cinco puntos clave que pueden mejorar tu experiencia en el templo<\/i><\/a>\u201d<\/i><\/p>\n

\"Hanoi<\/p>\n

Se me permiti\u00f3 escribir mi primera carta el 13 de diciembre de 1969, dos a\u00f1os despu\u00e9s de que derribaran mi avi\u00f3n. En la carta escrib\u00ed:\u00a0<\/span><\/p>\n

\u201cEstos cosas son importantes: el matrimonio en el templo, la misi\u00f3n, la universidad. Perseverar…\u00a0 <\/span>Establecernos metas, escribir historias, tomarse fotograf\u00edas dos veces al a\u00f1o.\u201d<\/i><\/p>\n

Despu\u00e9s de que mi familia y amigos en Utah recibieron esta carta, mi estatus militar cambi\u00f3 de desaparecido en combate (MIA) a prisionero de guerra (POW). Despu\u00e9s de un intento de rescate cerca de Son Tay el 21 de noviembre de 1970, nos trasladaron a unas grandes habitaciones en el Hanoi Hilton. Hab\u00eda en promedio de 40 a 50 de nosotros hacinadas en cada una de las siete celdas.<\/p>\n

Aunque la comunicaci\u00f3n entre las habitaciones era dif\u00edcil y rara vez personal, un prisionero de hace mucho tiempo, el Capit\u00e1n de la Fuerza A\u00e9rea Smitty Harris, le hab\u00eda ense\u00f1ado a otros prisioneros un medio de comunicaci\u00f3n a trav\u00e9s de peque\u00f1os golpes.<\/p>\n

\"Jay

Jay C. Hess<\/p><\/div>\n

Fue por casualidad que \u00e9l lo hab\u00eda aprendido en la escuela de supervivencia. No formaba parte de su plan de estudios, pero un instructor le hab\u00eda contado sobre c\u00f3mo los prisioneros de guerra brit\u00e1nicos durante la Primera Guerra Mundial o la Segunda Guerra Mundial que se comunicaban entre edificios por medio de peque\u00f1os\u00a0golpes en las tuber\u00edas que atravesaban el lugar.<\/p>\n

Este sistema de comunicaci\u00f3n funcion\u00f3 bien para nosotros la mayor parte del tiempo, sin embargo hubo algunas de las habitaciones que estaban separadas por un pasadizo o una escalera, la distancia hizo que fuera imposible comunicarnos por medio de golpes en la pared.\u00a0<\/span><\/p>\n

Debido a que las ventanas estaban cubiertas con esteras de paja o bamb\u00fa, los mensajes se enviaban una letra a la vez a trav\u00e9s de los agujeros en las esteras, usando el c\u00f3digo de los golpes. Por lo general, hab\u00eda un per\u00edodo durante la tarde en donde la seguridad del lugar disminu\u00eda. Era entonces cuando trat\u00e1bamos de comunicarnos.<\/p>\n

Nuestros captores intentaron obtener informaci\u00f3n para la guerra y se dieron cuenta de que \u00e9ramos mucho m\u00e1s vulnerables cuando nos manten\u00edan aislados. Hicieron todo lo que pudieron, incluido torturarnos y dejarnos sin comunicaci\u00f3n alguna.<\/p>\n

\"Larry

Larry J. Chesley<\/p><\/div>\n

Cuatro de nosotros estuvimos en una habitaci\u00f3n en el Campamento Unity por un a\u00f1o antes de que pudi\u00e9ramos comunicarnos con otros prisioneros de guerra. Fue as\u00ed como aprend\u00ed y comenc\u00e9 a comunicarme con otros miembros de la Iglesia en la sala tres: Jay Jensen y Larry Chesley. Y aunque est\u00e1bamos felices de finalmente poder comunicarnos, ten\u00edamos m\u00e1s preguntas que respuestas.<\/p>\n

\u00bfQui\u00e9n est\u00e1 en el campamento? \u00bfQui\u00e9n es el oficial de mayor rango? \u00bfCu\u00e1les son sus pautas para poder dejarnos en libertad? \u00bfQu\u00e9 tortura o amenazas han recibido otros? \u00bfHay enfermos o heridos? \u00bfHay alguna noticia sobre los nuevos prisioneros que recientemente fueron derribados? \u00bfPuede alguien escribir o recibir cartas? \u00bfAlguien sabe algo sobre del mundo real?<\/p>\n

Junto con esas preguntas, tambi\u00e9n intercambi\u00e1bamos bromas, palabras de consuelo y apoyo enviadas a quienes estaban enfermos o aquellos que era interrogados m\u00e1s que el resto de nosotros.<\/p>\n

Aquellos con buena memoria transmit\u00edan citas de la Biblia, de poemas, de Shakespeare y sus propias creaciones. Probablemente fuimos el \u00faltimo grupo sobre la tierra en saber que el hombre hab\u00eda llegado a la luna. Nos enteramos despu\u00e9s de que alguien hubo recibido un paquete de su casa con un sobre de edulcorante que ten\u00eda una foto de Neil Armstrong en la luna.<\/p>\n

\"Presidente

El Presidente Smith cantando en Conferencia General, 1970.<\/p><\/div>\n

Un d\u00eda, en 1971, Larry recibi\u00f3 una carta de su madre en Burley, Idaho. Cuando la parte oficial de nuestra comunicaci\u00f3n entre salas acab\u00f3, Larry pudo enviar este mensaje de su carta personal.\u00a0<\/span><\/p>\n

\u201cPara Hess. Chesley recibi\u00f3 una carta de su madre. Ella escribi\u00f3: \u201cLa hora de la conferencia ha llegado. El Presidente Smith la dirige.\u201d<\/i><\/p>\n

Mi coraz\u00f3n se enterneci\u00f3 y los recuerdos fluyeron con esas palabras. Recuerdos de conferencias pasadas: los tulipanes de la primavera y colores del oto\u00f1o, el Tabern\u00e1culo y las inscripciones en la pared detr\u00e1s del asta de la bandera y el Templo de Salt Lake.<\/p>\n

Recordada haber asistido a la conferencia con mi qu\u00f3rum de di\u00e1conos. Recordaba haber estado en uniforme y recibido un trato especial permiti\u00e9ndoseme verla en el Tabern\u00e1culo. Pod\u00eda escuchar en mi mente las palabras: \u201cDesde el centro de conferencias en la Manzana del Templo en Salt Lake City\u201d y al coro cantando: \u201cEntonad sagrado son y venid con devoci\u00f3n. Hoy reposad; hoy reposad.\u201d<\/p>\n

Me parec\u00eda extra\u00f1o que pensara en el Elder LeGrand Richards hablando r\u00e1pido y con entusiasmo sobre \u201cUna obra maravillosa y una prodigio\u201d y \u201cLas voces del polvo\u201d.<\/p>\n

S\u00ed, esas siete palabras, \u201cla hora de la conferencia ha llegado\u201d, no s\u00f3lo fueron inesperadas, sino que fueron alentadoras y reconfortantes. Pero el mensaje tambi\u00e9n fue desconcertante. David O. McKay era el Presidente de la Iglesia cuando fuimos capturados. \u00bfQu\u00e9 implicaba que el presidente Smith la dirigiera? \u00bfEstaba el presidente McKay enfermo?<\/p>\n

\"templo<\/p>\n

M\u00e1s tarde supimos que el presidente McKay hab\u00eda fallecido y que, durante los \u00faltimos a\u00f1os de nuestro encarcelamiento, el presidente Joseph Fielding Smith hab\u00eda servido como el d\u00e9cimo Presidente de la Iglesia, de 1970 a 1972.<\/p>\n

Poco despu\u00e9s de nuestra liberaci\u00f3n en febrero y marzo de 1973, me encontr\u00e9 escuchando a otro profeta, al Presidente Harold B. Lee, mientras presid\u00eda la Conferencia General Anual N\u00ba 143 en el Tabern\u00e1culo.<\/p>\n

En sus palabras introductorias, reconoci\u00f3 la presencia del Capit\u00e1n de los prisioneros de guerra recientemente liberado, el Capit\u00e1n Larry J. Chesley, el Mayor Jay C. Hess y el Teniente Comandante David (Jack) Rollins, record\u00e1ndome nuevamente ese mensaje esperanzador de la Hermana Chesley el a\u00f1o anterior.<\/p>\n

Gracias, hermana Chesley, por incluir el mensaje m\u00e1s significativo en la carta de su hijo. Gracias Larry \u201cLucky\u201d Chesley por preocuparte lo suficiente como para transmitirnos esas sagradas\u00a0palabras. \u201cLa hora de la conferencia ha llegado\u201d, siete palabras que a\u00fan despiertan e m\u00ed muchas emociones y tienen un maravilloso significado.<\/p>\n

Este art\u00edculo fue escrito originalmente por Jay C. Hess y fue publicado originalmente por ldsdaily.com bajo el t\u00edtulo \u201c<\/i>How a Prisoner of War Found Hope Through News of General Conference<\/i><\/a>\u201d<\/i><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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