El 28 de septiembre, Martin Luther King III, hijo mayor de Martin Luther King Jr., compartió un mensaje a los estudiantes de BYU. Les habló acerca de cómo construir una “comunidad de amor”.
“Alumnos de la Universidad Brigham Young, este es su momento y su cita con la historia está llegando.
Levántense y respondan al llamado, al igual que una generación anterior de jóvenes se levantó, respondió al llamado de la historia y ayudó a obtener las victorias históricas del movimiento moderno de derechos civiles.
La antorcha del liderazgo se está transmitiendo a su generación. El mundo cuenta con ustedes para iluminar el camino hacia un futuro más brillante”, dijo King.
Martin Luther King III participó en el primero de seis fórums de BYU sobre “Crear una comunidad de amor”. En su discurso, King no solo describió cómo debería ser una comunidad de amor, sino también cómo nosotros podemos crear una.
¿Cómo debería ser una “comunidad de amor”?
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King basó su respuesta a esta pregunta en el sueño de su padre de crear una comunidad de amor:
“Construir una comunidad de amor se trata de crear esperanza para los olvidados, desfavorecidos y marginados independientemente de su raza.
Asimismo, se trata de construir puentes de mayor comprensión y cooperación mutuas a través de los abismos de sospecha y desconfianza que dividen a nuestras comunidades.
Se trata de sanar las heridas de la historia con la luz de la verdad y la compasión.
Convertirse en una comunidad de amor también se trata de elevar los valores de dignidad, respeto y buena voluntad para todas las personas independientemente de su raza, religión, etnia, género, orientación sexual, edad, discapacidad física o mental y denunciar la tolerancia”, explicó King.
¿Cómo podemos construir una “comunidad de amor”?
Para construir una comunidad de amor, las personas deben abrazar la creencia de que todos somos hermanos en esta gran familia humana, dijo King.
“Significa trabajar juntos para crear comunidades que no tengan barreras entre negros, blancos, rojos, marrones ni amarillos.
Todos somos miembros de la misma familia porque todos somos hijos del mismo Dios.
Nuestro concepto de familia debe trascender las distinciones de raza, religión, cultura e incluso las fronteras nacionales”.
Además, King explicó que la amada comunidad no es un lugar, sino un estado del corazón y la mente o un espíritu de esperanza y buena voluntad que trasciende las fronteras.
Agregó que el amor puede inspirar cambios milagrosos, romper barreras y superar obstáculos entre individuos, grupos y naciones.
“Aquellos que aprenden a expresar el amor de una manera creativa son los sanadores y líderes que abren el camino hacia una comunidad de amor”.
Este tipo de amor que comparten todas las grandes religiones se resume en 1 Juan 4: 7-8, 12:
“Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama, no conoce a Dios, porque Dios es amor… Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros”.
King declaró:
“Al igual que mi padre, creo que el amor es la base esencial de una comunidad”.
Un llamado para todos aquellos que desean vivir en una comunidad de amor
King alentó a la audiencia a convertirse en líderes para la mejora de la sociedad y la humanidad.
“El liderazgo requiere que defendamos la justicia y la igualdad. Significa que nos convertiremos en héroes de los menos afortunados. Significa que nos convertiremos en un ejemplo inspirador de coraje y compasión en nuestras familias, comunidades, naciones y el mundo. No tienen que ser famosos para lograr esto”.
Una de las responsabilidades de ser un ciudadano de una comunidad de amor es la obligación espiritual de servir a la humanidad.
El servicio puede ser una poderosa fuerza curativa.
“Es una poderosa fuerza de transformación porque establece una conexión entre aquel que sirve y aquellos a los que se sirve”, explicó King.
Fuente: Church News
