Básicamente, nuestra actitud debería ser la misma que cuando se trata de la adivinación, la lectura de cartas, la contemplación de bolas de cristal o la lectura de manos.
Para ser sincera, cualquier confianza en estas cosas es pura superstición.
Históricamente, se ha desarrollado un problema de comprensión que gira en torno a la incapacidad de las personas para distinguir entre la astronomía como ciencia genuina y la astrología, que es una pseudociencia.
Esto se complica aún más por el hecho de que la ciencia puede haber surgido de la superstición.
Es decir, la creencia en la teoría de que las estrellas influyen en los asuntos humanos podría haber impulsado el estudio serio de los cuerpos celestes por parte de quienes desarrollaron una base para el conocimiento antiguo de la astronomía.
¿Las escrituras hablan sobre este tema?
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Moisés recibió la inspiración de instruir a su pueblo con referencia a la voluntad del Señor en los siguientes asuntos:
“No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni quien pregunte a espíritus, ni mago ni quien consulte a los muertos.
Porque es abominable a Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios las expulsa de delante de ti”. (Deuteronomio 18: 10-12).
De manera similar, el profeta Isaías despreció estas prácticas en su propia época cuando anunció que los astrólogos y los pronosticadores mensuales no deberían poder “deshacerse del poder de la llama”. (Isaías 47: 13-14)
El promedio de aciertos de los llamados astrólogos, videntes, adivinos y otros de su clase no es mejor que lo que la ley de los promedios permitiría de todos modos.
Daniel y sus compañeros tenían un historial mucho mejor que demostrar al confiar en la influencia del Espíritu del Señor en sus vidas.
“Y sobre todo asunto de sabiduría y de entendimiento que el rey los consultó, los halló diez veces mejores que todos los magos y astrólogos que había en todo su reino”. (Daniel 1:20)
Asimismo, es interesante notar que se hace referencia a los astrólogos como personas poco confiables en otros pasajes de las escrituras, incluyendo al menos tres pasajes solo en el libro de Daniel.
Necesitamos que nuestras actitudes se fundamenten en la razón como en el Espíritu para que no nos dejemos influenciar por supersticiones y mitos.
Fuente: ChurchOfJesusChrist.org