Pregunta
A menudo me pregunto: si Jesús recibió Su cuerpo aquí, en la Tierra, mientras estaba vivo, ¿cómo pudo crear la Tierra sin un cuerpo físico?
Cristo no recibió un cuerpo hasta que resucitó en el sepulcro. Entonces, ¿por qué necesitaba un cuerpo?
Si solo tenía una naturaleza espiritual al crear la Tierra y el universo, me resulta confuso entender por qué necesitaba un cuerpo después de la resurrección.
Respuesta
De hecho, Cristo era un espíritu antes de nacer de María. Y siendo un espíritu, bajo la dirección del Padre, fue el Creador de este mundo y de incontables mundos más.
En la mortalidad, Cristo enseñó y nos mostró el camino de regreso a Dios, y experimentó las tentaciones, dolores y enfermedades que nosotros experimentaríamos, a fin de que Él pudiera “[saber] cómo socorrer a los de su pueblo”.
Posteriormente, después de expiar nuestros pecados, murió (algo que solo alguien con un cuerpo físico podría hacer) y más tarde resucitó, aduiriendo con un cuerpo físico perfecto e inmortal (3 Nefi 11:14-15).
Tal y como yo lo entiendo, estás preguntando lo siguiente: si Jesús pudo crear muchos mundos cuando todavía era un espíritu (cuando no tenía un cuerpo físico), ¿por qué necesitó nuevamente un cuerpo físico una vez que la Expiación se completó?
La primera observación que haré es que no tenemos algo que nos asegura que la creación del mundo fue la última obr de Dios. En realidad, Dios describe que la obra de Jesucristo es la de llevar a cabo “la inmortalidad y vida eterna del hombre”.
La creación de mundos era necesaria para la gran obra, pero no parece ser la más importante. Por lo tanto, podemos deducir que un cuerpo es necesario para al menos una parte de esta obra más grande.
Podemos ir más allá de simples suposiciones. Aunque no tenemos todas las respuestas, contamos con algunas pistas y señales que nos ayudarán a entender las cosas.
Existen razones que hacen valioso este proceso y que representa el curso natural de nuestra evolución, desde ser hijos espirituales de Dios, hasta la mortalidad y, finalmente, hacia seres resucitados.
Luego, en Abraham 3:26 aprendemos que parte del plan de Dios fue que aquellos que “guarden su primer estado” (aquellos que no se rebelaron y no fueron expulsados con Satanás) “serán aumentados”, es decir, recibirán un cuerpo y eventualmente serán resucitados.
El hecho de que el Señor describa esto como “ser aumentados” sugiere que esto es algo bueno.
José Smith también enseñó algunas razones importantes por las que tenemos un cuerpo:
“Vinimos a este mundo con objeto de obtener un cuerpo y poder presentarlo puro ante Dios en el reino celestial. El gran plan de la felicidad consiste en tener un cuerpo.
El diablo no tiene cuerpo, y en eso consiste su castigo. Se deleita cuando puede obtener el cuerpo de un hombre.
Todos los seres que tienen cuerpos, tienen dominio sobre los que no los tienen. El diablo no tiene poder sobre nosotros, salvo en la medida en que le permitamos”.
Aunque podemos estar seguros de que el espíritu de Cristo, por Su carácter y divinidad, no estaba sujeto a Satanás como lo estarían nuestros espíritus, este principio aún demuestra que un cuerpo físico posee un poder superior al de un espíritu solamente.
En Doctrina y Convenios, aprendemos qué “los muertos habían considerado como un cautiverio la larga separación de sus espíritus y sus cuerpos” (Doctrina y Convenios 138:50 y 45:17). Estos versículos no dicen por qué los muertos se sentían así, pero es una clara indicación de que hay algo importante acerca del cuerpo.
Doctrina y Convenios también nos da otra razón:
“Porque el hombre es espíritu. Los elementos son eternos; y espíritu y elemento, inseparablemente unidos, reciben una plenitud de gozo;y cuando están separados, el hombre no puede recibir una plenitud de gozo”. (Doctrina y Convenios 93:33-34)
Necesitamos tener un cuerpo para experimentar el gozo. Nuevamente, no sabemos la razón, pero lo que podemos encontrar en Doctrina y Convenios 132, que habla sobre la “continuación de las simientes” y la “continuación de las vidas”.
Entendemos que esto significa tener hijos espirituales y familias eternas. Aunque quizás no sepamos por qué se requiere un cuerpo físico y celestial para generar descendencia espiritual, sabemos que esto es fundamental para la vida eterna y el gozo (Doctrina y Convenios 88:17-31 y Doctrina y Convenios 76).
El élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó:
“Nuestro cuerpo físico posibilita una amplitud de experiencias profundas e intensas que sencillamente no podríamos obtener en nuestra existencia pre mortal.
De este modo, nuestra relación con otras personas, nuestra capacidad para reconocer la verdad y de actuar según ella, y nuestra habilidad de obedecer los principios y las ordenanzas del evangelio de Jesucristo aumentan por medio de nuestro cuerpo físico.
En la escuela de la vida terrenal, experimentamos ternura, amor, bondad, felicidad, tristeza, desilusión, dolor e incluso los desafíos de las limitaciones físicas en modos que nos preparan para la eternidad.
En pocas palabras, hay lecciones que debemos aprender y experiencias que debemos tener, como dicen las Escrituras, ‘según la carne’”.
Esta característica de nuestros cuerpos físicos ayuda a explicar por qué necesitamos un cuerpo resucitado para experimentar la plenitud del gozo.
Por último, comparemos dos versiones del mismo mandamiento, la primera fue dada por Cristo antes de su resurrección:
“Sed, pues, vosotros perfectos, así como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto”. (Mateo 5:48)
Y este otro que fue dado por Cristo después de su resurrección:
“Por tanto, quisiera que fueseis perfectos, así como yo, o como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto”. (3 Nefi 12:48)
Esto muestra claramente que Cristo se consideraba perfecto solo después de Su resurrección.
Aunque estoy segura de que tenemos mucho que aprender al respecto, estos versículos demuestran que aunque Cristo era Dios antes de Su resurrección, tener un cuerpo y resucitar eran pasos beneficiosos, incluso cruciales, en su propio avance.
Espero que esto te dé una mejor comprensión de por qué Cristo necesitaba obtener un cuerpo físico y que te aliente a esperar la resurrección cuando podamos recibir una plenitud de gozo.
Fuente: Ask Gramps
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@masfe.org No, no solo se salvarán 144 mil personas. Pensar que Dios ya dio una cuota para que se salven Sus hijos no se corresponde con el carácter de un Padre amoroso como es Él. Gracias a la revelación moderna sabermos que esos 144 mil de la visión de Juan son en realidad 144 mil sacerdotes que nos ayudarán a recibir la vida eterna y la exaltación. Así que ya no debes de preocuparte por “quitarle el puesto” a alguien más para poder ser salvado 😅 #144mil #salvacion #biblia #versiculo #apocalipsis #revelacion #cristianos #sabaisque #tiktokcristiano #sud #masfe #quesignifica #cielo #reinodedios #jesus #fe ♬ sonido original – Masfe.org