En más de una ocasión, las personas han confundido a los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días con los Testigos de Jehová. Es comprensible, ya que ambas religiones tienen ciertas diferencias en su enfoque hacia el mundo. Sin embargo, queremos ayudar a aclarar esta confusión.
Por eso, hemos creado una lista que destaca las diferencias clave entre los Testigos de Jehová y los Santos de los Últimos Días, para que todos puedan conocernos mejor.
La creencia en Jesucristo
La creencia en Jesucristo es fundamental para los Santos de los Últimos Días. Para nosotros, todo gira en torno a su papel central y su sacrificio redentor. Lo adoramos y veneramos como el hijo de Dios, y toda nuestra doctrina se enfoca en Él. Cada aspecto de nuestra fe está intrínsecamente relacionado con Jesucristo, y actuamos en su nombre.
Por otro lado, aunque los Testigos de Jehová también aceptan a Jesús como aquel que vino a morir por nosotros, en su doctrina no es el centro de adoración.
Origen y fundación
Ambas iglesias comparten su fundación en Estados Unidos, lo cual puede llevar a la confusión, pero es importante destacar que están fundamentadas en principios distintos.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se establece sobre la base de la misma organización que Jesús instituyó durante su ministerio terrenal. Creemos en la continuidad de Apóstoles, Profetas y en la revelación continua, siguiendo la tradición de la antigüedad.
Por otro lado, los Testigos de Jehová tienen sus raíces en un grupo que comenzó a estudiar las Escrituras y a compartir su comprensión a través de publicaciones, dando origen a la revista Atalaya y propagando así su mensaje.
La Biblia y otras Escrituras
Los Santos de los Últimos Días leemos la misma Biblia que muchas otras iglesias. Creemos firmemente en la Santa Biblia y la consideramos como la palabra de Dios, siempre y cuando esté traducida correctamente.
Sin embargo, lo que nos distingue, entre otros, de los Testigos de Jehová y otras religiones, es el Libro de Mormón.
Este registro sagrado ofrece un testimonio adicional de la divinidad de Jesucristo y del plan de Dios. Además del Libro de Mormón, contamos con otros textos como Doctrina y Convenios y la Perla de Gran Precio, que junto con la Biblia, nos proporcionan una comprensión más completa del plan de Dios.
Política y participación ciudadana
Aunque compartimos con los Testigos de Jehová la no afiliación política y nos mantenemos imparciales ante partidos y campañas políticas, difiere en que nuestra doctrina nos enseña la importancia de ser ciudadanos responsables.
Estamos llamados a respetar y obedecer las leyes locales. Además, somos alentados a participar en procesos electorales, ya que creemos que nuestra participación contribuye a moldear el rumbo de nuestras naciones y nos brinda la oportunidad de tomar decisiones que impactan positivamente en nuestra sociedad.
La celebración de Navidad
Es interesante cómo las conversaciones sobre las creencias religiosas a menudo incluyen preguntas sobre la celebración de Navidad.
Los miembros de la Iglesia de Jesucristo sí celebramos la Navidad, no porque creamos que sea la fecha exacta del nacimiento de Jesús, sino porque nos unimos a la celebración del nacimiento de nuestro Salvador.
Para nosotros, cualquier cosa que fomente la creencia en Dios y en Jesucristo, y que nos impulse a hacer el bien, nos ayuda a progresar espiritualmente.
Somos más que diferencias
A pesar de las diferencias entre nuestras iglesias, valoramos y respetamos la dedicación de nuestros hermanos Testigos de Jehová, quienes comparten el evangelio de Jesucristo con sinceridad y fervor. En la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, defendemos firmemente la libertad religiosa y el respeto por todas las creencias.
Creemos en el derecho de cada persona a adorar a Dios según los dictados de su propia conciencia, y otorgamos a todos el mismo privilegio.
Artículo actualizado, el original fue escrito por Edwin Rivera para masfe.org