Mi familia y yo vivimos por 8 años en Israel por lo que mis hijos asistieron a escuelas israelíes. Una de las cosas a las que nos tuvimos que adaptarnos fue entender los números escritos que se escriben con letras.
Cuando nuestro hijo estaba en la escuela cursaba el 11° grado, su clase se llamaba “yud-aleph” porque la letra hebrea “yud” tiene un valor numérico de 10 y la letra “aleph” tiene un valor numérico de 1.
Arte por Sefira Lightstone
La fecha de ese día (21/5/24) en el calendario hebreo es 13 del mes judío de Iyar, en el año judío 5784. En letras hebreas, se escribe así: י״ג בְּאִיָיר תשפ״ד (para ver una tabla de letras hebreas con sus valores numéricos, haz clic aquí).
Como los números se escriben con letras, eso significa que cada nombre y cada palabra tiene un valor numérico. Muchos de estos valores numéricos se han convertido en memes en la vida judía (e israelí).
La palabra חַיִים significa vida y tiene un valor de 18. Por lo tanto, el número 18 se usa de manera casual en la conversación. Puede que sea tu cumpleaños número cuarenta, pero todos te dirán que pareces de 18.
El valor numérico del anticristo
“Satan Being Cast Out”, Pintura: Carl Heinrich Bloch
Un nombre con valor numérico que llama mucho la atención de los lectores modernos de la Biblia y del pasaje en Apocalipsis 13:18 debido a que tratan de entender las profecías del fin de los tiempos es el número 666, que se supone es el valor del nombre del anticristo.
Aparece por primera vez en el Antiguo Testamento y es la cantidad de talentos de oro que el rey Salomón recibió en un año (1 Reyes 10:14). Probablemente sea una exageración, pero ese monto equivale a más de 600 millones de dólares.
La creciente codicia de Salomón permitió que su lado mundano superara la sabiduría que Dios le había dado. Esclavizó a su propio pueblo para aumentar el valor de sus posesiones y la grandeza de su reino. Esos esclavos eran marcados, a veces en la frente o en las manos.
Arte: “Nero at Baiae”
Para muchos cristianos antiguos, el anticristo tenía que ser Nerón, emperador de Roma. El valor numérico de su nombre (Nerón César) tanto en hebreo como en griego es 666. (Para los registros de las escrituras más antiguos que usan el número 616, omitir la ‘n’ final en ‘Nerón’ soluciona la discrepancia).
Como torturaba y asesinaba a cristianos por diversión, era el anticristo perfecto. Sin embargo, los cristianos modernos todavía siguen esperando que esta figura profetizada aparezca. Entretanto, ven el “666” en los códigos de barras y en las “w” de la World Wide Web (en hebreo, ווו); no obstante, “666” no es una fila de tres seises, sino seiscientos sesenta y seis, o נרון קסר (Nerón César) en letras hebreas.
Gematria, numerología y apofenia
Se utilizaba este método para analizar textos místicos. Imagen: Canva
Los místicos judíos buscaron un significado espiritual en el valor numérico de palabras y frases a través de la práctica de la gematría. Utilizaban este método para analizar textos místicos y la Torá.
Al principio, las escrituras estaban escritas en hebreo, pero cuando más de un millón de judíos se establecieron en Alejandría, Egipto, las escrituras se escribieron en griego, un idioma que también usaba letras para los números.
De esta manera, tenían al menos dos puntos de partida sólidos:
- Trabajaban con un lenguaje que en realidad usaba letras como números desde tiempos ancestrales.
- Analizaban las escrituras, que se podía suponer contenían conocimiento espiritual de Dios oculto para el hombre. La Cábala, el misticismo judío que floreció durante la Edad Media y que estaba oculto para los no iniciados, incluye la Gematría.
La numerología es la creencia en una relación oculta, divina o mística entre un número y uno o más eventos coincidentes. Imagen: Canva
El Código de la Biblia (o Código de la Torá) es un presunto conjunto de palabras codificadas dentro del texto hebreo de la Torá que, según sus proponentes, ha predicho eventos históricos importantes.
Buscar un mensaje codificado en las escrituras se volvió muy popular entre la gente común a fines de la década de 1990 con la publicación del libro “El Código secreto de la Biblia” (1997) de Michael Drosnin y el lanzamiento de la película “El Código Omega” (1999).
Drosnin publicó un segundo libro, “El Código de la Biblia II”, el 2 de diciembre de 2002, con varias predicciones que ya han demostrado ser falsas. Drosnin sugiere que “el código fue escrito por vida extraterrestre (la cual, según él, también trajo el ADN del código genético humano a la Tierra)”.
“La numerología (conocida antes del siglo XX como aritmomancia) es la creencia en una relación oculta, divina o mística entre un número y uno o más eventos coincidentes. También es el estudio del valor numérico, a través de un sistema alfanumérico, de las letras en palabras y nombres”.
La mente humana puede percibir la “verdad” en casi todo. Imagen: Canva
Como puedes suponer por las filosofías de Michael Drosnin, asignar valores numéricos a las palabras y buscar mensajes secretos es un esfuerzo cargado de peligros y puede llevarte por caminos muy extraños.
De hecho, esta situación tiene un nombre. Se llama “apofenia”: ver conexiones o patrones significativos entre cosas no relacionadas. Las personas que creen en teorías conspirativas se encuentran entre los que participan en la apofenia:
“El presidente bebió cuatro Coca-Colas frente a la cámara el 11 de septiembre, ¡y se usaron cuatro aviones en el ataque! Por lo tanto, ¡el presidente está implicado!”.
La verdad es que la mente humana puede percibir la “verdad” en casi todo, y la atracción por encontrar conocimiento secreto que exalta el ego es fuerte.
Esto no se debe necesariamente a que haya un significado real. Imagen: Canva
Algunos ejemplos de apofenia son el “Enigma 23” y la “Ley de los Cinco”.
“La lección que enseña la Ley de los Cinco, el Enigma 23, etc., es que ‘lo que piensa la mente pensante, la mente que prueba lo prueba’ (citando a Robert Anton Wilson).
Cuando comienzas a buscar el número 5 en todo porque crees que tiene alguna conexión o significado místico, entonces, con un poco de creatividad, puedes encontrar ‘prueba’ de esta conexión en todas partes.
Esto no se debe necesariamente a que haya un significado real, sino a que el cerebro humano está diseñado para encontrar patrones en las coincidencias, para encontrar orden en el caos”.
(Robert Anton Wilson fue un filósofo discordiano cuyo objetivo era “tratar de llevar a las personas a un estado de agnosticismo generalizado, no solo sobre Dios, sino sobre todo”).
Otros sistemas de numerología incluyen el alfabeto numérico mandeo, los numerales abjads en árabe, el método pitagórico, el método ágripa e incluso los números de caminos de vida que se usan actualmente en los horóscopos que comienzan con tu fecha de nacimiento.
La nueva versión de la computadora es la Tierra. Imagen: Canva
Un sistema de numerología incluso surgió de la novela de ciencia ficción increíblemente creativa de Douglas Adams, “The Hitchhiker’s Guide to the Galaxy” de 1979. Hacia el final del libro, “la supercomputadora Deep Thought revela que la respuesta a la ‘Gran Pregunta’ de ‘La vida, el universo y todo’ es ‘cuarenta y dos’”.
“Deep Thought tarda 7.5 millones de años en calcular la respuesta a la pregunta fundamental. Los personajes encargados de obtener esa respuesta se sienten decepcionados porque no es muy útil. Sin embargo, como señala la computadora, la pregunta en sí fue formulada vagamente.
Para encontrar la formulación correcta de la consulta cuya respuesta es 42, la computadora tendrá que construir una nueva versión de sí misma. Eso también llevará tiempo. La nueva versión de la computadora es la Tierra”.
Adán y Eva. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
De esta manera, Adams nos proporciona una broma como respuesta a todas las preguntas, ya que en el mundo de la computación, “42” significa lo que quieras que signifique. En la Cultura Geek, “42” se ha convertido en un ancla para memes y humor.
Pregúntale a cualquier motor de búsqueda cuál es la respuesta a todo. Adams expresó que eligió el número completamente al azar y que no tenía ningún significado para él. Sin embargo, “en la mitología egipcia antigua, durante el juicio de las almas, los muertos tenían que declarar ante 42 jueces que no habían cometido ninguno de los 42 pecados”.
El anticristo controlará el mundo durante 42 meses, y el Armagedón durará 42 meses. Sí, 42 es divisible por 7, el número más sagrado, pero en estos dos casos, 7 es un múltiplo de 6, el número maligno que nunca puede alcanzar el cielo. Ves una falsa santidad en el número 42. Dicho esto, hubo 42 generaciones desde Abraham hasta Jesús.
¿Podemos probar la verdad de Dios usando la numerología?
La numerología de Dios. Imagen: Canva
La discusión anterior demuestra que “jugar” con la numerología para encontrar significado está lleno de tantas variables que encontrar cualquier tipo de verdad es como intentar atrapar agua en un colador.
Uno pensaría que Dios podría tener diferentes niveles de aprobación para las diversas iglesias cristianas del mundo. Dado que hay alrededor de 45,000 denominaciones cristianas únicas, no todas pueden ser verdaderas. ¿Es posible descartar a las menos verdaderas usando la numerología? Si es así, ¿cómo se haría?
La opción más sabia, al parecer, sería comenzar con un idioma que Dios apruebe e incluso en el que confíe. El idioma Adámico sería la primera opción obvia, ya que Dios se lo dio a Adán y era perfecto y puro.
¿Es posible descartar a las menos verdaderas usando la numerología? Fuente: Public Square
En Génesis 11:1 dice que el mundo hablaba un solo idioma. Si eso fuera cierto hoy, la elección sería obvia, pero hoy, según Ethnologue Guide, hay 7,139 idiomas oficialmente reconocidos en el mundo.
Ya no tenemos el lenguaje Adámico, pero tenemos el hebreo y el griego, los idiomas de las escrituras.
El hebreo y el griego serían una buena opción porque Dios les habló a los profetas antiguos y ellos escribieron la verdad en esos idiomas. Además, usaban letras para los números, lo que podría ser de suma importancia.
El egipcio también podría ser interesante, especialmente porque los egipcios estaban muy avanzados tecnológicamente, tenían una forma pictórica de escritura y obviamente entendían secretos espirituales que aún estamos tratando de comprender.
Imagen: Shutterstok
Elegir el inglés podría ser imprudente porque no existe una numerología confiable para el inglés, puesto que no usa letras para los números y es un idioma caótico que rompe las reglas en su estructura gramatical. Asimismo, es muy reciente y está influenciado por otros idiomas sin conexión religiosa.
Podríamos caer rápidamente en el reino de la apofenia, buscando conexiones coincidentales en eventos, nombres y números. Dado que nuestra elección de religión, nuestra forma de adorar a Cristo, puede tener consecuencias eternas, ¿sería la numerología (especialmente basada en un alfabeto que nosotros mismos elegimos) el mejor vehículo para encontrar o descalificar la verdad? No lo creo.
Dios nos ha dado la manera: hablar directamente con Él con la disposición de cambiar nuestras vidas según la respuesta que recibamos. También nos ha provisto de un santo testigo de la verdad que habla todos los idiomas a la perfección: el Espíritu Santo.
Fuente: Public Square
