¿Qué tipo de familia es la tuya? ¿Son de las que están sentadas en el banco antes de que comience el servicio, escuchando la música de preludio con el cabello peinado, los zapatos a juego y las escrituras en la mano? ¿O más bien de las que llegan después de la Santa Cena y buscando un lugar para sentarse?
Centro de reuniones (capilla). Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Si te identificas más con el segundo grupo, no te desesperes, ¡hay esperanza! Cualquier familia, sin importar su tamaño y el estado inicial de desorganización, puede disfrutar de todos los beneficios de llegar a la iglesia a tiempo todos los domingos. Esto incluye mucho más que solo evitar la vergüenza de llegar tarde.
“Ser puntual para la iglesia es una tarea importante para las familias, especialmente aquellas con hijos”, dice Shirley Klein, directora asociada de la Escuela de Vida Familiar de la Universidad Brigham Young. “La estructura y el orden de una rutina dominical por la mañana proporcionan una sensación de seguridad y estabilidad que promueve el bienestar de las personas y la familia”.
¿Estructura? ¿Orden? Si esas palabras no describen las mañanas de domingo de tu familia, es hora de darles un cambio de imagen.
Reunión sacramental. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Tres tareas esenciales para los domingos por la mañana
Para llegar a la iglesia a tiempo, hay que cumplir tres tareas: todos deben ser alimentados, todos deben vestirse y todos deben encontrar las pertenencias esenciales. Aquí te explicamos cómo lograrlo:
1. Pon el despertador Las tareas del domingo por la mañana requieren movimientos precisos, como los de un ballet, para que todos lleguen a tiempo al trabajo y la escuela. Comprométete a levantarte temprano el domingo, igual que los demás días de la semana. Si los padres se levantan unos minutos antes que los niños, todo funciona mejor.
2. Simplifica el desayuno del domingo Si tu rutina o dieta te lo permiten, la noche anterior puedes dejar listos algunas alimentos que durante el domingo por la mañana solo necesites sacar de la nevera y calentar. Por ejemplo, yo acostumbro a dejar la fruta cortada en recipientes para una ensalada o un jugo instantáneo.
3. Designa lugares para todo lo necesario para el domingo. Mantén las escrituras en un lugar central durante toda la semana, esto no solo ayuda los domingos por la mañana, sino también durante la semana para los estudios personales y familiares de las Escrituras. Una cesta en la sala de estar o un estante conveniente pueden servir como la Gran Estación Central para las escrituras de todos.
Noche de hogar. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Una familia que conozco las mantiene alineadas entre las barandillas de las escaleras, lo que facilita agarrarlas al salir para la iglesia. (Consejo: pon al niño de dos años a cargo de guardar cualquier escritura errante. Les encanta que todo esté en su lugar.)
Simplifica y planifica
Reglas sobre la ropa de domingo. Después de la iglesia, todos deben colgar su ropa o ponerla en la lavandería. Esto incluye camisas, faldas, cinturones y calcetines. Estos arreglos harán que encontrar los artículos necesarios sea mucho más fácil la próxima semana. Solo se necesita un calcetín o cinturón perdido para llevar una casa de la calma al caos.
Preparación de la comida del domingo. Para evitar cocinar el domingo por la mañana, elige una de las siguientes opciones:
- Prepara una comida durante la semana que puedas duplicar y congelar para el domingo.
- Selecciona tres o cuatro comidas simples, como asado y papas en la olla de cocción lenta, que puedas rotar durante el mes y preparar el sábado.
- Dependiendo de tu horario de reuniones, come sándwiches al llegar a casa y prepara una cena sencilla más tarde.
Establece un horario. Decide cuánto tiempo tomará cada actividad del domingo por la mañana y cuenta hacia atrás desde la hora de salida. Asegúrate de que cada miembro de la familia sepa cuándo debe completar cada tarea. Deja al menos veinte minutos extra para emergencias menores, como un bebé que regurgita o un vaso de leche derramado.
Siempre hay formas de mejorar en familia. Imagen: Canva
Enseña y prepara
- Importancia de estar a tiempo. Organiza una noche de hogar donde se hable de la importancia de estar listos para la iglesia. Haz ejercicios en los que todos encuentren su ropa y escrituras para ganar un premio. Cocina parte de la comida del domingo en familia y refrigérala. Deja que el primero en estar listo elija el sabor de los bocadillos para el próximo domingo.
Noche de hogar. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
- Prepárate durante la semana. Designa un día para planchar la ropa de domingo y evita hacerlo a última hora. Usa los sábados para empacar la bolsa de pañales y otras bolsas de la iglesia. Asegúrate de que todos se bañen y laven el cabello el sábado por la noche y tengan la ropa lista.
- Prepara las lecciones y mensajes con anticipación. Esto te dará tiempo para revisarlas durante la semana. Posponer la preparación hasta el domingo es una receta para el desastre.
Conclusión
Las rutinas exitosas del domingo por la mañana también pueden mejorar las mañanas de lunes a viernes, ayudando a encontrar deberes y empacar almuerzos, y eventualmente transformando una familia agotada en una organizada.
“Una rutina regular da a los miembros de la familia una sensación de previsibilidad y orden”, dice Klein. “Estar a tiempo es el resultado de una rutina familiar que funciona bien”.
No te desanimes si necesitas algunas semanas para que tus domingos por la mañana sean más efectivos. La puntualidad en la iglesia probablemente no ocurrirá de la noche a la mañana, especialmente si llegar tarde ha sido la norma para tu familia.
Familia en la capilla Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Sigue intentándolo y adelanta el despertador quince minutos cada domingo hasta que encuentres a tu familia en el banco, disfrutando de la música del preludio.
Fuente: LDSliving
