Cómo enfrentar el dolor cuando tus hijos se alejan de la Iglesia

Pregunta

Mi esposo y yo tuvimos un matrimonio maravilloso durante casi 40 años, sin embargo, la experiencia de cuidar a nuestros ocho hijos ha sido, a veces, una pesadilla. 

Hemos soportado prácticamente todas las tragedias y decepciones que pueden ocurrir en una familia (no entraré en detalles para proteger la identidad de mi familia).

Afortunadamente, nuestros hijos son amorosos y amables, y se tratan con cariño y respeto. A menudo no aprueban el comportamiento de los demás, pero muestran apoyo y tratan de entenderse entre ellos.

Mi angustia viene a causa de uno de mis hijos que está a punto de casarse. Él y su prometida, son de ir a muchas fiestas y tomar bebidas alcohólicas.

Ahora, ¿cómo podemos encontrar la fuerza para seguir adelante con esto?, ¿cómo podemos celebrar o participar (mental y emocionalmente) de este tipo de eventos?, ¿cómo puedo evitar perder la cabeza?

Sé que mis hijos tienen el mismo don del albedrío que yo, pero no sé cuánto más puedo soportar. 

Mi esposo y yo nos sentimos agotados y nuestro enfoque de la vida es bastante reservado ahora. En otras palabras, nuestra “alegría” se ha silenciado. Estamos cansados y verdaderamente tristes. ¿Puedes darme algún consejo?

Respuesta

Me alegra saber que tienes buenas relaciones con tu esposo e hijos a pesar de las dolorosas experiencias que todos están enfrentando.

Solo puedo imaginar lo desalentador que debe ser para ti, ver cómo tus hijos continúan tomando decisiones que contradicen los valores que les enseñaste.

Tu pregunta me hace pensar en nuestro dulce Salvador, quien fue descrito como un hombre “experimentado en quebranto” (Isaías 53:3). 

Es extraño pensar que el único hombre perfecto que vivió en la Tierra fue descrito como un hombre de dolores. 

Por mucho que nos esforcemos por entender y aceptar las difíciles condiciones de la vida terrenal que nos rodean, eso no nos libera del muy real desgaste físico, emocional y espiritual causado por el mal uso del albedrío.

La mejor manera de no perder la cabeza es asegurarte de que no estás enfrentando nada de esto sola. 

Estamos hechos para buscar consuelo y apoyo cuando nos sentimos abrumados por el miedo y el dolor. Aunque buscar alivio es nuestra reacción predeterminada, a menudo aprendemos otras formas poco saludables de lidiar con el estrés a medida que maduramos.

A veces nos cerramos y reprimimos nuestras emociones. A veces recurrimos a sustancias o comportamientos adictivos para acallar el miedo. Incluso podemos crear caos alrededor de nosotros para alejarnos del dolor.

Buscar ayuda cuando estamos en dolor, especialmente dolor emocional o físico crónico, proporcionará más apoyo y alivio que prácticamente cualquier otra cosa que puedas hacer. Los dos grandes mandamientos que enseña el Salvador nos indican en dónde buscar ayuda. 

Primero, es crucial que sigas buscando a nuestro Padre Celestial con un espíritu de humildad y aceptación. Es fácil volverse una persona amargada cuando nada sale como planeamos.

El segundo mandamiento, amar a nuestro prójimo, no solo trata de servir a los demás. Pienso que también nos enseña sobre nuestra necesidad de buscar amor y apoyo de los demás. 

Puede que sientas que ya has hablado mucho de esto, que no tienes nada más que decir. Te animo a que sigas hablando con Dios y con aquellos que se han ganado el derecho de conocer tus luchas.

Claramente, tienes a tu esposo para proporcionarte consuelo emocional, siempre y cuando le estés abriendo tu corazón sobre tus desafíos.

Esto puede parecer extraño, pero también te recomiendo que sigas acercándote a tus hijos y conectándote con ellos en las formas en que ellos lo permitan. Mantenerte conectada a ellos evitará que te sientas aislada, aunque ellos no vivan la vida de la manera en que la vives.

Tengo un amigo cuyo hijo eligió una vida de drogas y se distanció de su familia. Mi amigo se dio cuenta de que la única manera de conectarse físicamente con su hijo era asistir a los conciertos de su banda en bares llenos de humo cada fin de semana.

Iba al bar a verlo tocar música que no le gustaba en un ambiente que detestaba, sin embargo, sabía que podía estar con su hijo, aunque solo fuera por un par de horas cada semana.

Aprecio las palabras alentadoras del presidente Jeffrey R. Holland sobre seguir adelante frente a probabilidades abrumadoras. Durante décadas, ha dado algunos de los discursos más poderosos sobre perseverar hasta el fin con optimismo esperanzador. 

Uno de mis discursos favoritos es el devocional que dio en Brigham Young University cuando era presidente de la universidad. 

Habló a los estudiantes sobre sus desafíos y el miedo abrumador al futuro que es tan real para los estudiantes y los recién casados.

Usó la historia de la construcción del Templo de Salt Lake como ejemplo para proporcionar perspectiva y aliento frente a probabilidades imposibles. Dijo:

“Por largo y laborioso que parezca el esfuerzo, por favor sigan moldeando y colocando las piedras que harán de su logro ‘un espectáculo grandioso e imponente’. Aprovechen cada oportunidad para aprender y crecer. Sueñen sueños y vean visiones. 

 

Trabajen hacia su realización. Esperen pacientemente cuando no tengan otra opción. Apóyense en su espada y descansen un rato, pero levántense y luchen de nuevo. 

 

Tal vez no vean el significado completo de su esfuerzo en su propia vida. Pero sus hijos lo verán, o los hijos de sus hijos lo verán, hasta que finalmente ustedes, con todos ellos, puedan dar el grito de Hosanna”.

A veces sentimos ansiedad porque creemos que tenemos la responsabilidad de arreglar o cambiar a los miembros de nuestra familia. 

Tus hijos se beneficiarán de tu conexión calmada y tu presencia amorosa. El Padre Celestial y tu querido esposo pueden ayudarte a sostenerte mientras sigues manteniendo un lugar para tus hijos.

Fuente: Meridian Magazine

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@masfe.orgAunque sea mentira que usamos solo el 10% de nuestra capacidad cerebral, sí es cierto que como seres humanos tenemos mucho potencial para desarrollar y que, si lo hiciéramos, podríamos obrar milagros. Jesucristo nos enseñó que si tuviéramos fe como un grano de mostaza nada nos sería imposible. Así que es hora de ejercer más fe en nuestras vidas para obrar los milagros que deseamos ver. #fe #consejo #cerebro #mente #cristianos #jesus #iglesia #potencial #tupuedes #motivacion♬ sonido original – Masfe.org

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