Faltan tan solo 3 días para el cumpleaños n.° 100 del presidente Russell M. Nelson.
En conmemoración a este hito tan especial en su vida, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días realizará una transmisión de 75 minutos a las 4 p. m. (Hora de Utah).
El presidente Nelson se convierte así en el líder de mayor edad en la historia de la Iglesia, un rol que, según él y sus predecesores, trae consigo la sabiduría que solo los años pueden proporcionar.
Presidente Russell M. Nelson. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Durante la conferencia general de octubre de 2014, el presidente Nelson expresó:
“El apóstol que tiene más antigüedad en el oficio de Apóstol es el que preside. Ese sistema de antigüedad por lo general trae a hombres mayores al oficio de Presidente de la Iglesia, ya que eso proporciona continuidad, madurez, experiencia y extensa preparación, de acuerdo con la guía del Señor”.
A lo largo de la historia de la Iglesia, la longevidad de sus líderes ha sido vista como una bendición que aporta estabilidad y profundidad de juicio.
Un ejemplo destacado de esta perspectiva fue dado por el presidente Gordon B. Hinckley, quien, en una entrevista con el periodista Mike Wallace en 2008, expresó su opinión sobre la edad avanzada de los líderes:
Gordon B. Hinckley. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
“¿No es maravilloso tener a un hombre de madurez a la cabeza, un hombre de juicio que no es arrastrado por todos los vientos de la doctrina?”
El presidente Hinckley, quien también vivió una vida larga y fructífera al servicio de la Iglesia, habló en 1986 sobre el proceso de preparación para quienes eventualmente llegarían a ser presidentes de la Iglesia.
Describió cómo los años de servicio en el Cuórum de los Doce Apóstoles forman el carácter y la sabiduría necesaria para dirigir a los Santos:
“Es un largo curso de preparación, en el que llega a conocer a los Santos de los Últimos Días dondequiera que estén, y ellos llegan a conocerlo. El Señor prueba su corazón y su sustancia”.
Presidente Russell M. Nelson. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Este proceso de preparación culmina cuando, por antigüedad, un apóstol es llamado a ser presidente de la Iglesia.
“El paso de los años te instruye y disciplina en los deberes de tu llamamiento. Viajas por la tierra cumpliendo tu llamamiento apostólico. Es un largo curso de preparación, en el que llegas a conocer a los Santos de los Últimos Días dondequiera que estén, y a cambio ellos llegan a conocerlo también.
El Señor prueba tu corazón y tu esencia. En el curso natural de los acontecimientos, se producen vacantes en ese consejo y se dan nuevos llamamiento. Bajo este proceso, un hombre en particular se convierte en el apóstol mayor”.
Faltan tan solo 3 días para el cumpleaños n.° 100 del presidente Russell M. Nelson. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
El presidente Nelson, quien asumió como el decimoséptimo profeta de la Iglesia el 14 de enero de 2018, a los 93 años, ha demostrado una energía notable durante su presidencia.
Su liderazgo ha sido marcado por una visión renovada y un ritmo dinámico de trabajo que ha impactado profundamente a los miembros de la Iglesia alrededor del mundo.
Su liderazgo no solo ha sido firme, sino que ha traído importantes cambios dentro de la Iglesia, desde nuevas políticas y anuncios de templos hasta una mayor implementación de la tecnología para la predicación y el servicio humanitario.
Los profetas más longevos
David O. McKay. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
A continuación, se presenta una lista de los cinco profetas de mayor longevidad desde la fundación de la Iglesia en 1830:
- Presidente Russell M. Nelson: 100 años (a partir del próximo lunes).
- Presidente Gordon B. Hinckley: 97 años y 218 días.
- Presidente David O. McKay: 96 años y 132 días.
- Presidente Joseph Fielding Smith: 95 años y 359 días.
- Presidente Ezra Taft Benson: 94 años y 201 días.
La longevidad de estos líderes ha sido un testimonio de su dedicación y devoción a su fe y a los principios que guían a la Iglesia. En el caso del presidente Nelson, su vitalidad y visión en la última etapa de su vida continúan siendo un faro de inspiración para millones de personas.
Fuente: Deseret News
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