El 7 de septiembre de 2024, ha sido un día inolvidable para el distrito de Makurdi, Nigeria. Bajo la guía de la Misión Enugu, 56 personas tomaron la decisión de cambiar sus vidas al ser bautizadas en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Un momento que será recordado no solo por los recién bautizados, sino también por la comunidad entera que presenció este día lleno de gozo y espiritualidad.
Cada uno de estos nuevos miembros proviene de diferentes caminos de vida. Sin embargo, en este mismo día, decidieron unirse a la misma senda: la senda de los convenios. Para muchos, este paso representa el inicio de una nueva vida, llena de esperanza, paz y el deseo profundo de acercarse más a Jesucristo.
Makurdi ha sido testigo de milagros. Las aguas del bautismo se convirtieron en símbolo de renovación, en una promesa de una vida centrada en el Evangelio.
Entre abrazos y sonrisas, los 56 nuevos conversos fueron recibidos por la comunidad, quienes compartieron su alegría, comprendiendo que no es solo un número, sino la suma de experiencias personales y la confirmación del amor de Dios en la vida de cada uno.
Este día es una muestra del crecimiento continuo de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Nigeria, un país que, con corazones abiertos y deseos sinceros de seguir al Salvador, está viendo cómo el Evangelio se expande de manera milagrosa.
Mientras el sol se pone sobre el horizonte africano, las almas de estos nuevos conversos brillan con luz propia, una luz que continuará guiándolos en su camino como discípulos de Jesucristo. Cada bautismo es una historia de fe y una expresión de amor divino.
Fuente: The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints – Africa West Area