“Si tanta igualdad piden, no deberían permitir que el hombre siempre pague”.
Esa frase se ha vuelto muy popular en el mundo sobre la salida en citas. Pero también es cada vez más frecuente en los chats de los Jóvenes Adultos Solteros (JAS).
No solo se ha convertido en un acalorado debate de las redes sociales, sino que es una duda genuina entre los jóvenes Santos de los Últimos Días.
¿Quién debería ser responsable de asumir el costo de las citas en pareja: el hombre o la mujer?
Tomar la iniciativa
El mundo ha iniciado un debate sobre el pago en las citas. Imagen: Shutterstock
Aunque no existe ninguna directriz específica de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días sobre este tema en particular, podemos rescatar algunas sugerencias que las autoridades generales han dado a los JAS en diferentes charlas o devocionales.
Quizá una de las más directas sea la que ofreció, en el 2005, el presidente Dallin H. Oaks, primer consejero de la Primera Presidencia:
“Los hombres tienen la iniciativa y deben encargarse [de las citas]. Si no saben lo que es una cita, tal vez una definición ayude (…) Una cita debe pasar la prueba de las 3 ‘P’: planificada con antelación, pagada y en pareja”.
Con esta instrucción tan audaz de un profeta viviente del Señor, podríamos dar por terminado el debate: son los hombres quienes deben asumir los gastos de las citas, además de ser los responsables de su planificación.
Pero cuando el presidente Oaks compartió este mismo extracto de su mensaje en un devocional para JAS en el 2023, su esposa, la hermana Kristen M. Oaks, le replicó que aquella recomendación podría resultar “anticuada”.
No significa que las enseñanzas de nuestros líderes hayan quedado en el pasado, sino que hoy en día gozamos de mayor instrucción. Y las jóvenes cuentan con más oportunidades para ser protagonistas.
Podríamos creer, equivocadamente, que las mujeres tienen un rol pasivo e inerte en la cita, razón por la cual, la hermana Oaks nos invitó a tomar acción:
“Si se encuentran apartando tiempo para esperar una posibilidad de matrimonio, ¡dejen de esperar y comiencen a prepararse! Prepárense para la vida mediante los estudios, la experiencia y la planificación”.
El rol fundamental de la mujer
A las mujeres se nos invita a buscar la preparación en todos los ámbitos. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Debido a la popularidad que han tenido algunas producciones de streaming recientes sobre el rol tradicional de las esposas Santos de los Últimos Días, muchas personas en el mundo creen que las mujeres en la Iglesia tienen un rol secundario y sometido.
Que no se nos permite trabajar. Que nos obligan a quedarnos en casa a cuidar a una numerosa cantidad de hijos. O que incluso se nos desalienta a estudiar para no “opacar” al hombre. Nada más alejado de la realidad.
Esta declaración de la hermana Oaks lo demuestra. El hecho de que a los varones se les inste a tomar la iniciativa en el pago de las citas no significa que las mujeres esperan ser mantenidas y dependientes.
Una verdad que se refleja con claridad en “La Familia: Una Proclamación para el Mundo”, donde se enfatiza:
“(…) el padre y la madre, como compañeros iguales, están obligados a ayudarse el uno al otro”.
Si una jovencita desea financiar sus propios gastos en la cita e, incluso, tiene la gentileza de pagar el de su pareja, no está yendo contra ninguna norma de la Iglesia. Por el contrario, está demostrando la preparación integral que mencionó la hermana Oaks y que han recalcado continuamente muchas autoridades generales.
No es una batalla de géneros
Los detalles de la cita no son tan importantes como tu conducta. Imagen: Canva
Porque hay instrucciones mucho más valiosas sobre las citas que el determinar quién debería pagarlas. Esos detalles no deben desviarnos de lo más importante:
“A veces buscamos la felicidad en lugares exóticos y el romance en lo místico, en el dinero o en el atractivo. A veces solo buscamos las apariencias.
“En vez de eso, debemos buscar amistades que personifiquen un carácter cristiano. Al salir con personas del sexo opuesto, busquen amistades que cuenten con una entereza duradera y que les brinden un firme cimiento para el matrimonio”.
Esta enseñanza de la hermana Susan W. Tanner, quien sirvió como presidenta general de las Mujeres Jóvenes, nos recuerda que no deberíamos permitir que los debates del mundo nos alejen del verdadero propósito de las citas.
No es una batalla de géneros. No es una postura política. Las citas, ya sea en un cortejo o noviazgo, son el inicio para construir un matrimonio eterno.
Así lo explicó el élder Dieter F. Uchtdorf, del Cuórum de los Doces Apóstoles:
“Busquen formas sencillas de estar juntos (…) La meta es llegar a conocer a una persona particular y aprender a desarrollar una relación significativa [que perdure hasta la eternidad bajo los convenios del templo]”.
Aunque el noviazgo o el cortejo no alcanzan el estado de un matrimonio, si aspiras a formar un hogar eterno, trata a tu pareja como lo enseña la proclamación para la familia: como tu igual que te ayudará a poner a Dios en el centro de la relación.
Pagar una cita no te conducirá a la exaltación. Si bien un plato de comida en un lujoso restaurante o un viaje al destino más paradisiaco pueden tener precios exorbitantes, nuestra conducta y principios son tesoros con un valor incalculable y eterno.
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