En junio de 2020, en plena pandemia, una pareja comenzó su primera misión en Ghana. En ese momento, varios países de África Occidental habían cerrado sus fronteras, lo que obligó a muchos misioneros a servir en sus países de origen.

Hasta que llegó el feliz día: las fronteras reabrieron. Los misioneros fueron trasladados a las misiones para las que habían sido originalmente llamados. Fue una gran bendición y un momento de misericordia.

Sin embargo, poco después, muchos misioneros reasignados comenzaron a experimentar altos niveles de estrés y ansiedad.

El motivo principal: aprender un nuevo idioma. Algunos misioneros de habla inglesa (Nigeria y Ghana) fueron enviados a Costa de Marfil, donde se habla francés, y viceversa. Todos querían hablar perfectamente… y querían lograrlo ya.

La expectativa de ser expertos 

Créditos: LDS-RM-Brother Imperial

En varios casos, los misioneros esperaban ser expertos en pocos días. Si alguien ha aprendido a tocar un instrumento o practicar un deporte, sabe que se necesita tiempo y práctica.

Las Escrituras recuerdan que el aprendizaje llega “línea por línea, precepto por precepto, un poco aquí y un poco allá” (2 Nefi 28:30; D. y C. 98:12; 128:21; Isaías 28:10).

En el Centro de Capacitación Misional de Ghana, un informe mostró que un programa gubernamental alcanzaba un 29% de fluidez en un idioma después de 10 semanas (493 horas). En cambio, los misioneros alcanzaban ese mismo nivel en solo 4 semanas (143 horas).

Esa diferencia se atribuía al don de lenguas, pero también recordaba que incluso con ayuda divina, un nivel intermedio sigue siendo solo el 29% de fluidez. Y aun así, muchos seguían esperando hablar como nativos en cuestión de días.

Consejos prácticos para aprender con gracia

centro de capacitación misional; misioneros
Imagen: Provo Missionary Training Center

El manual Ajustarse a la vida misional enseña principios que aplican a cualquier aprendizaje:

  • Trabajar con empeño y confiar en el Señor.
  • Disfrutar el proceso.
  • Organizar el tiempo con metas claras.
  • Mantener el buen humor cuando haya errores.
  • Dedicar cada día al Señor.

Todos están aprendiendo algo: en los estudios, en talentos, en el servicio y en la vida espiritual. Ser pacientes y amables con uno mismo no es conformismo, sino confiar en que el Señor guía paso a paso.

El desafío es avanzar con fe, aprendiendo “línea por línea” y confiando en que Él completará la obra que ha comenzado.

Fuente: Meridian Magazine

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@masfe.org Creo que sí debieron invitarlo a la iglesia 😅 #mormones #cristianos #domingo #iglesia #masfe ♬ sonido original – Masfe.org

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