Desde los tiempos del presidente Brigham Young, los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días han recibido enseñanzas sobre la importancia de cuidar la tierra.
El presidente Young aconsejaba no desperdiciar nada y usar con prudencia los recursos que Dios nos ha dado. Es principio no es nuevo, pero hoy se vuelve más urgente que nunca.
“El consejo de cuidar el medio ambiente siempre ha estado presente”, asegura Paulette Stauffer, Especialista del Programa de Defensa del Medio Ambiente ‘Mormon Women for Ethical Government’ (MWEG).
“Porque conviene que yo, el Señor, haga a todo hombre responsable, como mayordomo de las bendiciones terrenales. Yo, el Señor, extendí los cielos y formé la tierra… y todas las cosas que en ellos hay son mías”. — Doctrina y Convenios 104: 13-14
Iniciativas globales impulsadas por la Iglesia de Jesucristo

Durante la Conferencia General de abril de 2025, el World Report de la Iglesia de Jesucristo presentó tres iniciativas medioambientales clave: energía solar, gestión de residuos y conservación del agua.
El obispo Gérald Caussé, Obispo Presidente, declaró:
“Hemos recibido el mandato de Dios de ser cuidadores de Sus divinas creaciones. Y hay muchas cosas que podemos hacer, colectiva e individualmente”.
En Hawái, la Iglesia de Jesucristo está convirtiendo el campus de BYU-Hawaii, el Templo de Laie y el Centro Cultural Polinesio en instalaciones autosuficientes gracias a la energía solar.
Hasta el momento se han instalado más de cuatro hectáreas de paneles solares, y se espera que para 2026 estos lugares funcionen 100% con energía renovable.
Un modelo de sostenibilidad y conservación

En la División de Impresión (Printing Division), ubicada en Salt Lake City, se imprimen escrituras, revistas y se producen otros artículos con materiales reciclados.
Esta planta también repara y reutiliza equipos electrónicos que luego se entregan a estudiantes de Pathway y otras personas necesitadas.
En zonas áridas como Arizona, la Iglesia de Jesucristo ha implementado sistemas de riego inteligentes y jardinería sostenible con plantas que requieren menos agua. Estas acciones reducen el consumo y sirven como modelo para comunidades enteras.
Estas prácticas ejemplifican cómo los principios del Evangelio pueden aplicarse incluso en los procesos logísticos y operativos de la Iglesia de Jesucristo.
Organizaciones que actúan con fe

Grupos como Latter-day Saint Earth Stewardship y Mormon Women for Ethical Government (MWEG) están promoviendo leyes más responsables, educación ambiental y conciencia pública.
Para ellos, proteger la tierra también es una forma de ministrar a las comunidades empobrecidas que sufren las consecuencias del cambio climático sin haberlo provocado.
Mike Maxwell, miembro de la junta directiva de Latter-day Saint Earth Stewardship, expresó:
“Cuidar la Tierra es uno de los llamados del discipulado cristiano, y debemos celebrarlo, compartirlo y dar ejemplo a los demás en nuestra fe”.
Cuidar la creación: una misión eterna

La tierra es un regalo sagrado. Dios nos ha encargado cuidarla, no para explotarla, sino para preservarla con amor y responsabilidad. Como enseñó el Señor en Doctrina y Convenios 59:20:
“Y complace a Dios haber dado todas estas cosas al hombre, para usarse con juicio, no en exceso, ni por extorsión”.
Como discípulos de Jesucristo, somos llamados a ser luz del mundo y sal de la tierra. Hoy, más que nunca, ese llamado incluye ser defensores fieles de la creación de Dios.
Fuente: Meridian Magazine



