El viernes 3 de febrero, el élder Gary E. Stevenson junto a su esposa participaron en un devocional que se realizó en el Instituto Utah Valley.
En el evento, el apóstol habló sobre los dos grandes mandamientos de Dios y cómo crear un fundamento firme en ellos.
Jóvenes adultos solteros en el devocional con el élder Stevenson. Foto: Scott G Winterton, Deseret News.
El élder Stevenson comenzó su mensaje compartiendo una escritura:
“Cuando le preguntaron a Jesucristo: ‘Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento de la ley?’ Él respondió: ‘Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma y con toda tu mente’.
El Salvador no terminó ahí, dio el segundo mandamiento: ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo’ (Mateo 22: 36 – 40)”.
Élder Stevenson. Foto: Scott G Winterton, Deseret News.
El apóstol recalcó que de estos mandamientos “depende toda la ley y los profetas”.
“Cuando Jesús compartió el primer y el segundo mandamiento, no dijo que uno fuera más importante que el otro. Dijo, ‘y el segundo es semejante’.
Los hijos del Padre Celestial aumentan su amor por Él y demuestran ese amor al alinear sus pensamientos y acciones con Su palabra”, explicó.
Un pueblo bendecido
El élder Stevenson junto a su esposa. Foto: Scott G Winterton, Deseret News.
El élder Stevenson dijo:
“A medida que los hijos de Dios guardan Sus mandamientos, reciben dones.
Jesucristo prometió a Sus discípulos que recibirían otro consolador: el don del Espíritu Santo.
Somos un pueblo bendecido, tenemos la compañía constante del Espíritu Santo.
Nuestros amigos que están aprendiendo sobre el evangelio restaurado de Jesucristo pueden esperar la oportunidad de bautizarse y recibir el don del Espíritu Santo”.
Al tomar estos dos grandes mandamientos del Señor como fundamento y con la compañía constante del Espíritu Santo, podemos diseñar, refinar y planificar nuestras vidas.
Encontrar fortaleza a través de Cristo
Hermana Stevenson. Foto: Scott G Winterton, Deseret News.
Mientras se encontraba sirviendo en la Misión Japón Nagoya junto al élder Stevenson, la hermana Stevenson se preguntó cómo el Señor podía conocer a cada uno de Sus hijos, cómo podía conocerla de forma personal.
“¿Cómo Él puede saber por lo que estoy pasando? ¿Cómo Él puede tocar mi corazón y fortalecerme?”, se preguntó mientras se sentía abrumada por el idioma y el entorno en Japón.
De inmediato, abrió las Escrituras y leyó Filipenses 4: 13.
“En ese momento supe que todo lo podía en Cristo Jesús que me fortalece”, expresó.
La hermana Stevenson dijo que un amoroso Padre Celestial “nos conoce y sabe cada uno de nuestros nombres. Él sabe por lo que estamos pasando”.
Recordatorio
El élder Stevenson saludando a los JAS en el devocional. Foto: Scott G Winterton, Deseret News.
El apóstol terminó el devocional con su testimonio de Jesucristo y un recordatorio sobre el futuro brillante que tiene cada uno de los hijos de Dios:
“Andamos por el camino [correcto] y hacemos todo lo que sabemos que debemos hacer. Somos obedientes. Trabajamos por ese fin. Mientras hacemos eso, nos aseguramos de que estamos dispuestos o listos para rendir nuestra obediencia al Señor, en cualquier forma que se nos pida, porque, como sabes, Él te conoce, Él conoce el principio y el final”.
Fuente: Church News
