El 25 de octubre de 2025 marcó un hito para los Santos de los Últimos Días en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, quienes, tras una larga espera, finalmente presenciaron la primera palada de su templo soñado en una ceremonia que albergó a más de 400 miembros de la Iglesia de Jesucristo, junto con autoridades locales y amigos de la fe.
Lo más conmovedor del programa fue ver a niños de la primaria colocar piedras blancas con sus nombres alrededor del lugar donde se removería la tierra, un símbolo de las grandes bendiciones prometidas para las futuras generaciones en ese terreno sagrado.
El élder Carlos A. Godoy, presidente del Área África Sur, dedicó el terreno para la obra de construcción y expresó:
“Que esta santa casa se erija como una luz en la cima de una colina, un lugar de paz, reverencia e inspiración para todos los que se acerquen”.
Aquellas palabras junto con lo que se vivió ese día fueron indescriptibles para aquellos santos fieles.
Un templo para las generaciones futuras

En su mensaje, el élder Godoy explicó que: “Los templos en África se están construyendo para la generación venidera”. Esas palabras transmitieron esperanza para el crecimiento futuro de la Iglesia de Jesucristo en el país.
Una vez construido el templo de Ciudad del Cabo, Sudáfrica contará con 3 templos que, en medio de un mundo sumido en los problemas, brindarán guía espiritual y luz a las futuras generaciones. Estos templos también representan la enseñanza del profeta Nefi cuando declaró:
“Él nunca da mandamientos a los hijos de los hombres sin prepararles una vía para que cumplan lo que les ha mandado”.
El Señor está acelerando Su obra en Sudáfrica y esta primera palada fue el inicio de esta vía que Él está preparando para que más jóvenes y familias puedan recibir las bendiciones del templo a través de los sagrados convenios.
Santos y líderes locales unidos

La primera palada no fue una reunión exclusiva para miembros de la Iglesia de Jesucristo. Entre los asistentes, estuvo presente la ministra de Desarrollo Social, Sisisi Tolashe, quien también participó de la remoción de tierra con su pala.
Aunque para algunos esa escena pueda resultar insólita, como Santos de los Últimos Días creemos en la confraternidad y en el poder que surge cuando nos unimos con los demás bajo el mismo propósito. Finalmente los templos no buscan separar sino unificar a las naciones.
Tanto los miembros de la Iglesia de Jesucristo como los líderes civiles sintieron la presencia espiritual en cada oración y lágrima vertida en la ceremonia de la primera palada. Tal como predicó el Salvador:
“Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”.
Testimonio en construcción

El Templo de Ciudad del Cabo se anunció durante la Conferencia General de abril de 2021 y en aquel entonces, el presidente Russell M. Nelson afirmó que:
“Los templos son una parte vital de la restauración del evangelio de Jesucristo en su plenitud. Las ordenanzas del templo llenan nuestra vida de poder y fortaleza, que no se pueden obtener de ninguna otra manera”.
4 años después, aquella promesa está tomando forma no solo en la edificación de un templo físico sino también en la formación de un testimonio más fuerte en los corazones de los santos en Ciudad del Cabo.
En medio de la emoción, Zandile Nkomo, un miembro de la Iglesia de Jesucristo del Barrio Milnerton dijo:
“Tengo un testimonio de los templos, que son el lugar más cercano al cielo en la tierra. El Espíritu reside allí constantemente”.
Al contemplar el milagro de un templo más para los hermanos en Sudáfrica, podemos recordar que el templo es la representación más hermosa del poder del cielo en la tierra. Si sientes que le falta guía a tu vida, siempre habrá un lugar al que puedes recurrir para recibirla.
Fuente: LDSDaily



