Los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días tenemos creencias que forman parte natural de nuestra vida, pero que para quienes no comparten nuestra fe pueden parecer inusuales.
Una de las preguntas más comunes es: ¿realmente creen que Jesús visitó América?
Para los Santos de los Últimos Días, la respuesta es sí. Esta creencia no surge de una idea aislada, sino de un marco doctrinal que, para nosotros, demuestra que Dios está pendiente de Sus hijos en todos los lugares del mundo.
Quizá, si estás leyendo esto, te hayas preguntado: ¿Por qué? ¿De dónde sale esa idea? ¿Tiene algún fundamento? Aquí te lo explicamos.
Jesús no ministró en un solo lugar

Si miramos la vida de Cristo en el Nuevo Testamento, observamos que Él nunca estuvo limitado a una sola ciudad. Al contrario, Su ministerio estuvo en constante movimiento.
La mujer junto al pozo, el centurión romano, la mujer con flujo de sangre. Jesús viajó por todas partes para llegar a quienes lo necesitaban. Luego de Su resurrección, Él mismo declaró:
“Tengo otras ovejas que no son de este redil; a aquellas también debo traer, y oirán mi voz, y habrá un rebaño y un pastor”.
¿De quiénes hablaba?
Los Santos de los Últimos Días creen que esas “otras ovejas” incluyen a pueblos lejos del Medio Oriente, quienes jamás habían oído ni visto a Jesús.
¿Si Él ama a todos, por qué Su visita se limitaría a un solo continente?
El presidente Howard W. Hunter lo expresó así:
“Su mensaje es para todo el mundo y ha sido restaurado… a fin de satisfacer las necesidades fundamentales de cada nación, tribu, lengua y pueblo”.
La pieza clave: El Libro de Mormón

Aquí es donde aparece la piedra clave de la religión de la Iglesia de Jesucristo: el Libro de Mormón.
Para los Santos de los Últimos Días, el Libro de Mormón es Otro Testamento del Salvador. Es un registro sagrado de la historia de dos civilizaciones antiguas de América.
Sobre su origen, los Santos de los Últimos Días creen:
“La historia antigua que salió de la tierra, como la voz de un pueblo que hablaba desde el polvo, fue traducida a un lenguaje moderno por el don y el poder de Dios… y se publicó por primera vez al mundo en inglés en el año 1830 con el título de The Book of Mormon».
El hecho de que este registro, escrito en planchas de oro y egipcio reformado, “saliera a la luz” en tiempos modernos cumple antiguas profecías y permite que más personas conozcan a Cristo. No busca reemplazar a la Biblia, sino que son obras compañeras que unidas enseñan sobre Dios y Su Hijo.
El Cristo resucitado aparece en las Américas

El Libro de Mormón describe uno de los momentos más sagrados del cristianismo restaurado: la visita de Jesucristo resucitado a un pueblo que lo esperaba desde hacía generaciones.
“Vieron a un Hombre que descendía del cielo; y estaba vestido con una túnica blanca; y descendió y se puso en medio de ellos”. (3 Nefi 11:8)
- Como parte de Su visita, cada persona tocó las marcas de los clavos en Sus manos y pies. Supieron que era el mismo Cristo de Jerusalén el que les estaba ministrando.
- En aquella ocasión, el Salvador del mundo les compartió una verdad significativa:
“Vosotros sois aquellos de quienes dije: Tengo otras ovejas que no son de este redil”. (3 Nefi 15:21)
Para ese pueblo, fue el cumplimiento de una profecía esperada por siglos.
Un Cristo cercano y universal

Antes de despedirse de ellos, Jesús compartió una enseñanza que llena de esperanza a quienes creen en Él:
“Voy a mostrarme a las tribus perdidas de Israel, porque no están perdidas para el Padre, pues él sabe a dónde las ha llevado”.
En un mundo donde muchos se sienten olvidados o solos, esta frase tiene un mensaje profundo: Cristo no pierde de vista a nadie. No importa el continente, el idioma o la historia personal. Él visita, guía y cuida a todos los que lo buscan.
El Libro de Mormón busca acercarnos a Cristo y lo mejor es que al hacerlo, podemos obtener respuestas. Son las palabras de aquellos que buscan ayudarnos en nuestro camino de regreso a nuestro hogar celestial. Tal como ellos lo compartieron:
“Hablamos de Cristo, nos regocijamos en Cristo, predicamos de Cristo, profetizamos de Cristo… para que nuestros hijos sepan a qué fuente han de acudir para la remisión de sus pecados”. —2 Nefi 25:26

Los Santos de los Últimos Días no invitan a nadie a aceptar esto a ciegas. Si todavía dudas sobre si Cristo visitó América, queremos invitarte a leer el Libro de Mormón, meditar en su mensaje y preguntar a Dios para saber si es verdad.
Como enseñó el profeta Moroni, un profeta de la antigüedad:
«Si pedís con un corazón sincero, con verdadera intención, teniendo fe en Cristo, él os manifestará la verdad… por el poder del Espíritu Santo».
Esta invitación siempre es para todos. Muchas personas, dentro y fuera de la Iglesia de Jesucristo, la han seguido y probado por sí mismos la veracidad de sus palabras.
Y tú también puedes ponerla a prueba. Si lo haces, descubrirás a un Cristo más cercano, universal y más presente en tu vida de lo que creías.




Hace 45 años hice esa pregunta y cada día recibo otro testimonio que me refuerza la verdad de la contestación recibida aquel 11 de nov. de 1980
Qué hermoso testimonio, José. Gracias por compartir cómo la fe y las respuestas recibidas hace años continúan fortaleciendo tu vida espiritual.