Para muchas personas, la temporada navideña es emocionante y agradable, ya que las personas se involucran en el ajetreo y el bullicio de las diferentes festividades, y así es como esperamos y queremos que sea. Sin embargo, para algunos la temporada navideña aumenta el estrés y puede incrementar los sentimientos de tristeza, depresión, ansiedad, soledad, desesperanza e incluso, los sentimientos de suicidio.
A menudo, es difícil para aquellos que no lidian con problemas de salud mental comprender por qué una época del año que supuestamente es edificante y divertida puede ser tan triste y vacía para muchos.
Existen razones simples y complicadas para explicar este tema.
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Para muchos que viven solos o que están lejos de su familia, la temporada navideña puede aumentar la soledad al observar que los demás se reúnen con sus seres queridos y saber que no pueden hacer lo mismo. Para otros, la temporada navideña puede incrementar el estrés al sentirse limitados en su capacidad financiera para proporcionar regalos, alimentos y artículos que su familia tanto necesita y desea. Otras personas que ya experimentan depresión y/o ansiedad pueden encontrar un aumento en los síntomas de dichas enfermedades mentales debido a los cambios en el clima, el ambiente y los niveles de estrés.
Para algunos, la temporada navideña, en lugar de ser edificante y divertida, puede ser un recordatorio de todo lo que sienten que está mal en sus vidas. Entonces, esos sentimientos pueden aumentar los síntomas de la depresión, la ansiedad y la idea del suicidio. Para unos cuantos, la temporada navideña es un recordatorio de los fracasos personales percibidos.
Cómo pueden ayudar los seres queridos
La mayoría, si no todos, conocemos a personas que han sido o son afectadas negativamente por la temporada navideña y se preguntan qué podemos hacer para ayudar. En la mayoría de los casos, el mejor tipo de ayuda que se puede ofrecer es estar atento y dedicar tiempo a escuchar.
Permitir que aquellos que luchan durante la temporada navideña compartan sus sentimientos puede disminuir la soledad, ayudarlos a sentirse comprendidos y reducir el estrés así como los pensamientos negativos. Tomarse el tiempo para invitar a aquellos, que sabemos que están solos durante esta época, a unirse a las actividades de nuestra familia y amigos puede ayudar a disminuir la soledad y ayudarlos a sentirse queridos y especiales.
Tomarse el tiempo de crear un plan con aquellos que lidian con la depresión y la ansiedad diariamente antes de la temporada navideña puede ayudar a estas personas a mantener un equilibrio durante esta época. Cuando sea posible, ayudar a aquellos que no pueden proporcionar una Navidad para su propia familia puede ser un gran alivio.
Ayudar a aquellos que no pueden encontrar alegría durante la temporada navideña
Para aquellos que están solos y/o sienten que no tienen un sistema de apoyo, encontrar maneras de abordar el estrés de las fiestas navideñas puede ser complicado. A menudo, aquellos que se sienten solos, en lugar de buscar ayuda, encuentran más fácil y menos incómodo ensimismarse y alejarse de quienes los rodean. Ese acto de callar tiende a incrementar los sentimientos de depresión y ansiedad.
Si te sientes solo o te encuentras en una situación en la que no sientas un sistema de apoyo, es importante planificar actividades simples en las que te puedas involucrar. Por ejemplo:
- Habla con las personas que te rodean y no conoces
- Pasa tiempo en lugares sociales y locales que permitan el ruido y las posibles interacciones sociales
- Asiste a las actividades comunitarias gratuitas o servicios religiosos donde se reúnan los demás
- Es importante que estés dispuesto a visitar a profesionales en salud mental que puedan escuchar y ayudar a ofrecer motivación y relaciones con los servicios locales
- Haz arreglos para hacer llamadas telefónicas a aquellos que estuvieron ahí para ayudarte en el pasado
Sobre todo, cuéntales lo que te pasa a aquellos que están en condiciones de ayudarte. Con mucha frecuencia, cuando las personas hablan de sus sentimientos de depresión, ansiedad o incluso, de suicidio, esos sentimientos pueden disminuir y sentirse más manejables.
Toma un tiempo para engreírte con algo que realmente disfrutes, como una película o una visita a un lugar que te transmita paz. Dedicar tiempo a servir a los que te rodean también puede ayudarte a disminuir los sentimientos de soledad, ansiedad y depresión. Muéstrate dispuesto a pedirles a los demás que pasen tiempo contigo. Con mucha frecuencia pensamos, “Están demasiado ocupados con su familia y amigos y no querrían estar conmigo,” cuando en realidad, si supieran que los necesitas estarían dispuestos a ayudarte. La mayoría de personas están dispuestas a ayudar si saben que las necesitan.
La temporada de fiestas navideñas puede ser menos estresante para todos nosotros cuando nos alejamos del ajetreo y el bullicio del proceso y recordamos que la temporada navideña no se trata de paquetes y pavos, sino del nacimiento de un Bebé en las circunstancias más humildes, que durante Su vida adulta experimentó la soledad, la traición, la decepción y la pérdida a fin de que Él pudiera ofrecernos consuelo y comprensión. Es Él quien nos ofrece a todos nosotros el amor, la aceptación, la verdad, la empatía, la compasión y la fuerza para sostenernos cuando la noche es oscura.
Todo esto Él lo ofrece libremente mientras guía a otros a ser Sus manos, Sus oídos, Su voz de compasión y comprensión, y Sus pies para cruzar los umbrales solitarios.
Artículo originalmente escrito por Christy Kane y publicado en ldsliving.com con el título “When the Holidays Don’t Bring Cheer: Family Counselor on How Individuals and Loved Ones Can Manage Mental Illness at Christmas.”