El día domingo, los miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (mormones) se apartan de sus actividades cotidianas, se ponen sus mejores ropas y se reúnen en sus capillas o centros de reunión. Al terminar sus servicios van a casa y dedican ese día entero al Señor. ¿Por qué?
1.- Porque es el Día de Reposo
El día de reposo proviene de la palabra hebrea Shabbat que significa reposo. Aún cuando en los tiempos del Antiguo Testamento el Sabbath se celebraba u observaba el séptimo día de la semana (sábado) entre el pueblo del convenio y Dios, porque Dios descansó en este último día tras crear la tierra (Génesis 2:2). Después de la resurrección de Jesucristo, la cual ocurrió en el primer día de la semana (Marcos 16:2), los discípulos del Señor comenzaron a celebrar, observar y santificar como día de reposo el primer día de la semana, es decir, el domingo. (Hechos 20:7).
Así mismo los mormones siguiendo los pasos de los apóstoles y discípulos del Señor, toman el día domingo y lo apartan del resto durante la semana para el descanso y la adoración. (D. y C. 59:9-10) Cabe mencionar que así como el día de Reposo es una característica cultural y/o general, también es una muy individual y personal. Ya qué se les ha dado el mandamiento de hacerlo (D.y C. 68:29).
2.- Porque renuevan y realizan convenios
Para los mormones el poder asistir a la capilla los domingos, no es solo una manera de santificar el día de reposo, pero una forma de renovar los convenios que hicieron al bautizarse por medio de ser participes de la Santa Cena. La cual les recuerda el sacrificio que hizo Jesucristo para traer salvación a sus almas. (Mateo 26:26-28).
Así mismo, a lo largo de sus servicios el día domingo, los mormones no sólo renuevan los convenios hechos con el Padre Celestial. Más crean nuevos por medio del pago del diezmo, el ayuno y el pago de la ofrenda del mismo. (D. y C. 119 y Deuteronomio 15:11). Ya que para ellos, el pago del diezmo y la ofrenda de ayuno, no es sólo un mandamiento, pero un privilegio sagrado. Una forma de mostrar gratitud por todo lo que Dios le ha dado. Un convenio entre el Padre y ellos, de que al ser fieles y obedientes recibirán muchas y grandes bendiciones.
3.- Porque aprenden y son edificados
El día domingo los mormones no sólo van a la capilla a la renovación y realización de convenios. También realizan clases para el aprendizaje y reforzamiento del conocimiento sobre el Evangelio de Jesucristo. Para ello se toman las dos últimas horas de los servicios (los servicios duran 3 horas), en las cuales se divide a los miembros de la iglesia, por edad para que sean instruidos de la manera adecuada. Ya que el reforzar el conocimiento ya adquirido y obtener nuevo es algo muy importante para ellos. (Proverbios 22:6).
De misma manera, el aprendizaje continua en casa, donde las familias se reúnen a leer las escrituras juntos, a conversar sobre lo aprendido en los servicios y a compartir las experiencias espirituales obtenidas. Permitiendo así que todos se vean edificados, desde el más pequeño hasta el mayor de la familia. La oportunidad de hacer actividades espirituales en familia ayuda a fortalecer los lazos afectivos y se ve cumplido el mandamiento y promesa de que los Padres guiarán a sus hijos a andar por las vías del Señor. (Mosíah 4:14-15).
Al final del camino para los mormones, el santificar y observar el domingo, es decir el día de reposo, les permite acercarse más a Dios, crecer espiritualmente, fortalecer los lazos familiares, reforzar su fe y saber que al ser firmes, fieles y obedientes el Señor les llenará de bendiciones.