Los lazos familiares son más importantes que tener siempre la razón

albedrío en los hijos lazos familiares

A lo largo de los años, me he dado cuenta que mi familia ha atravesado los momentos más histriónicos que he presenciado.

Sé que las familias no son perfectas, pero a veces nos dejamos llevar por nuestras emociones y aquello puede causar rupturas que pueden durar años e incluso ser permanentes.

En mi familia no somos muy grandes o altos, somos judíos y pequeños, pero definitivamente hay dos elementos que parecen impregnar cada una de nuestras interacciones: 

Personas que nunca han perdonado a otras por no asistir a una boda o a un funeral. 

Personas que han discutido hasta el punto de no asistir a una boda o un funeral. 

También te puede interesar:Sin filtro: Cómo reemplazar la crítica destructiva con palabras de respeto

Han habido discusiones y peleas por pequeños desaires, así como por cosas grandes. Hay miembros de mi familia que se intercambian insultos enviando cartas al director de un periódico local. (No, el editor no sabe que todo está relacionado).

Con frecuencia me he preguntado qué tan comunes son este tipo de conflictos. Leer sobre una encuesta reciente del profesor de Desarrollo Humano de Cornell, Karl Pillemer, me hizo sentir bien y mal al respecto.

De las 1,300 personas encuestadas por Pillemer, el 10% informó tener una relación lejana con uno de sus padres o hijos, el 8% con un hermano y el 9% con los miembros de su familia lejana.

Hay muchas razones detrás de esto, para Brad Wilcox, profesor de sociología en la Universidad de Virginia y colaborador de Deseret News, una de las razones detrás del aparente aumento de informes sobre el distanciamiento entre padres e hijos adultos es el divorcio.

sellamiento en el templo

“Cuando los padres se divorcian, los hijos con frecuencia resultan heridos. Y en consecuencia, al parecer, algunos adultos jóvenes se están alejando de uno de sus padres o de ambos porque están enojados por cómo terminó dicho matrimonio”.

Pero no se trata solo del divorcio. También es el hecho de que menos personas toman la decisión de contraer matrimonio. Kay Hymowitz, del Manhattan Institute, hizo referencia a “la gran cantidad de padres solteros que desaparecen de la vida de sus hijos.

Ella cita un informe de 2016 del Centro de Estudios de Población de la Universidad de Michigan se encontró que el 20% de los adultos jóvenes en los Estados Unidos no tienen absolutamente ningún tipo de contacto con sus padres (sin incluir a los que han fallecido).

Pero así como el matrimonio y las relaciones se han ido alejando de la satisfacción de nuestras responsabilidades hacia otras personas y a nuestra comunidad, las relaciones con otros miembros de nuestra familia también se han tornado a la realización personal.

el divorcio

Josh Coleman, psicólogo y miembro principal del Council on Contemporary Families, escribió:

“Decidir qué personas mantener dentro o fuera de [nuestras] vidas se ha convertido en una estrategia importante para poder alcanzar la felicidad.

Si bien no hay nada nuevo en lo que respecta a los conflictos familiares o el deseo de sentirse aislado de ellos, conceptualizar el alejamiento de un miembro de la familia como una expresión de crecimiento personal, como se hace comúnmente hoy en día, sí lo es”.

Si lees las columnas de consejos, te darás cuenta que tanto como los que envían sus preguntas pidiendo consejos como los columnistas que las responden describen las relaciones como “tóxicas” y te indican el punto en donde pueden convertirse en problemas que deben eliminarse de tu vida. 

Divorcio

Si hacerlo realmente resuelve el problema o simplemente reemplaza la toxicidad con un gran vació es una pregunta que parece no haber sido examinada.

El estudio de Pillemer también analiza de manera significativa a aquellos que pudieron reconciliarse con sus familiares.

Casi todos “abandonaron la necesidad de que el pariente alejado aceptara su versión del pasado y se disculpara. En cambio, se centraron en el presente y el futuro de su relación con aquella persona, adoptando expectativas más realistas sobre la otra persona en lugar de intentar cambiarlas”.

De hecho, el estudio mostró que los miembros de la familia reconciliados determinaron la relación que se podrían perder y rescatar, como por ejemplo, permitir una relación entre nietos y abuelos.

salir 10

Este tipo de acercamiento entre familias parece raro en estos días. Implica que dejemos de lado nuestro orgullo, aceptando que mantener los lazos familiares es vital, incluso si los miembros de nuestra familia no son todo lo que desearíamos que fueran.

Tiene que haber un reconocimiento de que hay cosas más importantes que tener la razón. Es una lección que, francamente, solo llega con la edad por lo que muchas de estas relaciones se vieron dañadas antes de que dichas personas alcanzaran ese nivel de madurez.

Aún así, me pregunto si no hay más que podamos hacer para prevenir estos conflictos.

Podemos intentar no responder a todas las publicaciones que encontramos en las redes sociales o dar sermones a los miembros mayores de nuestra familia durante las reuniones familiares debido a sus puntos de vista. Tal vez, podamos simplemente, guardar silencio y elegir no herirlos.

“Para pelear, se necesitan dos, y yo no seré una de ellas”.- Enrique R. Falabella

Fuente: Deseret News

Comentarios
Muchas gracias por esta herrammienta que me ayuda a mantenerme actualizada de las noticias de la iglesia y en la que puedo encontrar excelentes mensajes
Mirna Martínez García

Deja Tu Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *