¿Puedes decir honestamente que disfrutas leer las escrituras?

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Cuando era jóven, no podía comprender cómo alguien podría deleitarse en las escrituras. Para mí, las escrituras eran muy difíciles de entender, un poco aburridas, y no podían competir con los programas de televisión, los juguetes, y los juegos de mi pequeño mundo.

A medida que fui creciendo, obtuve un mayor aprecio por esos mensajes sagrados y por el conocimiento maravilloso  que obtenía cuando las aplicaba a mi vida. ¿Pero… qué tal si eso no sucede? ¿Qué pasa si eres un adulto y las consideras poco interesantes? ¿Sabes que debes estudiarlas y te sientes culpable por no poder disfrutarlas más?

Aquí he compilado 12 formas para cambiar eso y hacer que tu estudio de las escrituras sea algo que esperas con anhelo y que te lamentes si alguien te interrumpe.

1. Comienza con una oración

Esto es bastante esencial, especialmente si te cuesta trabajo mantenerte enfocado o si no sientes el deseo de leerlas. Cuando oramos para pedir ayuda para hacer las cosas que Dios nos ha mandado hacer, podemos contar con Su apoyo.

2. Lo importante es la calidad no la cantidad

Muchas veces convertimos el estudio de las escrituras en una carrera. Así que deja de pensar que tienes que leer hasta un punto en específico. Esa es la receta para el tedio. Una buena amiga me dijo: “lee hasta que aprendas algo”. ¡Qué gran fórmula! Sin presión, sin necesidad de tragar las palabras lo más rápido posible. Sólo busca conocimiento.

3. Lee más despacio

Muchos de nosotros leemos libros, noticias y publicaciones en internet, el mundo está lleno de mensajes que tenemos que digerir. Así que sólo realizamos un escaneo, “leemos rápido” para apurarnos para obtener toda la información. Eso está bien para la lectura secular. Pero cuando se trata de las escrituras, lee muy despacio. Toma tiempo para que puedas recibir inspiración. Algunas veces, la respuesta a una oración puede venir mientras estás leyendo las escrituras, simplemente porque despejaste tu mente y tomaste tu estudio de las escrituras con calma.

4. Busca un suceso impactante

A medida que leas, observa una escritura que te llame la atención, una que realmente resuene para ti. Escríbela y medita en ella durante el día. Cada vez que leas, estarás sintonizado, buscando por esa sorpresa, ese regalo que se convertirá en la escritura de tu próximo día para reflexionar.

5. Mezclar

No tienes que estudiar las escrituras en un orden cronológico. Intenta buscar las escrituras que se encuentran en el himnario. Medita sobre las canciones que cantamos mientras adoramos a Dios.

6.Usa tu celular

Descarga la aplicación de la biblioteca SUD y estudia las escrituras cuando tengas un tiempo libre durante el día, o mientras esperas haciendo una fila. Esto se puede convertir en una gran oportunidad misional si alguna persona que está al lado tuyo quiere saber qué estás leyendo. También puedes usar tu celular para escuchar las escrituras, muchas personas disfrutan eso mientras están manejando, o para seguir la lectura mientras ellos leen.

7. Lleva un diario

Cuando escribes lo que piensas, creas más pensamientos, y esto puede llevarte a la revelación. Comparte tus impresiones con otras personas también. Conversar sobre las escrituras puede ser muy beneficioso en todas las relaciones.

8. Utiliza los manuales del centro de distribución de la iglesia

Primero que todo, son muy económicos. Estos son los textos que utilizan en las clases de institutos y te guían a través de cada capítulo, explicando el material y agregando ideas de nuestros líderes. Me encantan los manuales porque hacen que las escrituras cobren vida.

9. Escoge un tema que te preocupe actualmente

Busca en la guía para el estudio de las escrituras, y lee las escrituras que se aplican a ese tema en particular. Quizás estás teniendo dificultades con la paciencia, o con el rompimiento de una relación.  Quizás estás tratando de arrepentirte o tener más fe, o quieres ser más generoso. Cualquiera que sea la situación en la que te encuentres, puedes enfocar tu estudio de las escrituras en las pruebas por las cuales estés pasando.

10. Usa el internet para leer lo que los líderes han dicho respecto a ciertas escrituras

¿Qué escrituras se citaron durante la última Conferencia General? ¿Por qué crees que las usaron?

11. Sé consciente de las tácticas de Satanás

Él te conoce bien y adaptará sus tentaciones a tus debilidades, tratando de evitar que las estudies diariamente. Cuando se presenten distracciones, prepárate para resistirlas con determinación y cumple tu compromiso.

12. Piensa en el Salvador

Este es tu momento, tu cita con el Señor. Cuando estudias las escrituras te acercas más y aprendes más de Él. Nada más debería ser más importante que ese momento. A medida que lees, concéntrate en Su amor por ti, Sus promesas, Su hermoso sacrificio expiatorio y el glorioso plan de salvación. Si dejas que ese momento llegue a lo más profundo de tu alma, verás por qué los líderes describen las escrituras como deliciosas. Muchos han dicho que se deleitan en ellas. En Salmos 19:10 se describen las escrituras como más dulces que la miel.

 

Este artículo fue escrito originalmente por Joni Hilton y fue publicado por ldsmag.com, con el título: “Can You Honestly Say You Love Reading the Scriptures?”

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