Tres profesores de religión de BYU–Hawái describieron a las mujeres del Libro de Mormón como mujeres de fe que ejercen una influencia duradera y participan activamente en la vivencia del Evangelio.
Aunque muchas de estas mujeres no son nombradas, los catedráticos señalaron que, al estudiar cada capítulo del Libro de Mormón, las personas no deberían pasar por alto el legado de fe y los papeles importantes que estas mujeres desempeñan en sus familias y comunidades.
Al analizar las acciones de las mujeres de las Escrituras, recibimos inspiración para defender nuestra fe. Imagen: Canva
Po Nien (Felipe) Chou, profesor de la facultad de educación religiosa, dijo que el Libro de Mormón es una palabra de Dios y que sus historias se conservan para que la gente pueda aprender de ellas. Dijo que estas historias de fe provienen tanto de hombres como de mujeres.
“Si solo nos centramos en los profetas y en la historia de los hombres, nos perdemos la mitad de la historia. Tenemos que asegurarnos de estudiar también la otra mitad”.
¿Por qué las mujeres son apenas mencionadas?
En el Antiguo Testamento, podemos leer el relato de mujeres de fe como Ruth. Ruth Gleaning in the Fields, por Judith Mehr
En un artículo titulado “Mujeres en el Libro de Mormón”, publicado por John W. Welch y Greg Welch, explican:
“Aunque las mujeres no reciben una atención destacada en todas las partes del Libro de Mormón, se hace referencia a ellas con más frecuencia de lo que la mayoría de los lectores se dan cuenta”.
El cuadro menciona 6 mujeres que son mencionadas por su nombre (Eva, Sara, María, Saríah, Isabel, Abish); otras son conocidas por su título, como las hijas de Ismael y la esposa del rey Lamoni, y muchas mujeres son reconocidas colectivamente como madres, hijas y viudas.
Jennifer Lane, profesora emérita de BYUH, dijo que en el mundo antiguo, las mujeres no solían tener un papel público. “El hecho de que conozcamos nombres de mujeres o que se las mencione es notable, porque eso no es común en los textos antiguos”, dijo.
Al leer con atención el Libro de Mormón, comprendemos la influencia duradera de las mujeres descritas, tanto directa como indirectamente. Imagen: Women LDS
Chou compartió que la razón principal por la que el Libro de Mormón está compuesto principalmente de historias de hombres y profetas es porque ellos son los que están asignados para llevar los registros. Debido a esta responsabilidad profética, dijo, “ellos tienden a escribir más desde su perspectiva, la cual es la perspectiva de los hombres”.
Rebekah Kay Strain, profesora de la Facultad de Educación Religiosa, también destacó la importancia de comprender el contexto de la cultura nefita. “Era muy patriarcal”, dijo. “Esto sucede en muchas historias en las que nos fijamos en los líderes políticos, como los jefes de estado. Muchas de estas historias se centran en los hombres y sus experiencias, como la guerra”, explicó.
Strain animó a la gente a “escuchar las historias de las mujeres, considerar sus experiencias como diferentes a las de los hombres y ver qué pueden enseñarnos”.
La figura central de las mujeres
La esposa de Nefi demostró coraje al interceder para hablar con Lamán. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Como en otras partes de la historia, la gente suele ver a las mujeres en el Libro de Mormón como objetos sobre los que se puede actuar o como espectáculos secundarios, dijo Strain. “Necesitamos ver a las mujeres como figuras centrales en la historia, haciendo milagros y viviendo el evangelio”, señaló.
Ella dijo que la sierva lamanita, Abish, es para ella una figura femenina poderosa. “Abish es una de las pocas mujeres que se nombran [en el Libro de Mormón]”, dijo.
La historia de Abish comenzó cuando Ammón, el hijo nefita del rey Mosíah, visitó al pueblo lamanita en la tierra de Ismael, como se ve en Alma 17. Sin embargo, Abish ya se había “convertido al Señor muchos años antes a causa de una notable visión de su padre” (Alma 19:16), incluso previo a la llegada del misionero Ammón.
Lane notó el deseo de Abish de compartir su conocimiento de Dios con otras personas después de su conversión. Cuando Abish vio al rey, a la reina y a Ammón “caídos en el suelo […] corrió de casa en casa, haciéndole saber al pueblo” porque “supo que era el poder de Dios,” (Alma 19:17).
Strain dijo que, aunque Abish era una sirvienta, tuvo la fe de tomar a la reina de la mano y resucitarla de su estado simbólico de muerte. Esa misma fe, enfatizó, también se vio cuando la reina, después de ser resucitada, también tuvo la capacidad de resucitar a su esposo, el rey Lamoni.
Abish fue capaz de realizar milagros mediante su fe. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
“Hemos escuchado historias de milagros realizados por hombres y que son ellos quienes realizan la bendición”, dijo Strain. “Sin embargo, en estos casos, dos mujeres fueron las que levantaron a otra persona de un estado casi mortal”, dijo.
En estos eventos, Strain dijo que aprendió de Abish y la reina del rey Lamoni lo que era ser un participante activo en la vida del evangelio:
“Esta no es una situación en la que las mujeres simplemente se sientan y observan lo que hacen los hombres. Ellas también pudieron hacer milagros”, dijo Strain. “De ahí, aprendí que yo también puedo tener visiones y revelaciones. Puedo hacer milagros y puedo elevar a la gente”, dijo.
Influencia duradera como esposas y madres
Los relatos de Nefi muestran que Saríah tuvo un rol activo en la toma de decisiones de su familia. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Chou dijo que hay muchas mujeres anónimas en el Libro de Mormón, pero su influencia es poderosa. “Esta influencia se manifiesta en sus esposas, que son profetas, y también en sus hijos y en la sociedad”, expresó.
Saríah, la esposa de Nefi, la esposa de Ismael, la reina del rey Lamoni, dijo Chou: “Todas estas esposas son importantes y contribuyen decisivamente a ayudar y preparar a sus esposos”. Dijo: “Estas mujeres se aferraron a su fe. Será raro que un profeta pueda hacer lo que hace sin la ayuda de su esposa”.
Strain dijo que Saríah tenía una importante cantidad de cualidades, pero destaca la virtud de la paciencia.
“Tiene que lidiar con muchas cosas, con sus cuñados y también con su esposo, Nefi”, dijo. La esposa de Nefi se fue al desierto con su familia basada en la fe, tuvo experiencias difíciles, tuvo hijos en circunstancias no ideales, se fue y se separó con su familia cuando sus vidas estaban en peligro debido a los hermanos de Nefi, dijo Strain.
“El hecho de que ella todavía esté allí al lado de Nefi; eso es mucha paciencia y devoción”.
Lane también compartió cómo la historia de las madres de los jóvenes guerreros muestra la diferencia que puede marcar en la vida de otras personas el ayudarlos a tener fe.
Ella dijo: “Estos jóvenes recibieron fortaleza del testimonio de sus madres y de su vida de fidelidad”. Como se registra en Alma 56: “… sus madres les habían enseñado que si no dudaban, Dios los libraría. Y repetían las palabras de sus madres, diciendo: ‘No dudamos que nuestras madres lo supieran’”.
Chou también resaltó el sacrificio de las madres que enviaron a sus hijos a la batalla. “Algunas de esas madres podrían haber sido viudas”, dijo. “¿Qué clase de fe se necesita para que envíen a sus hijos a la guerra sin saber si volverán?”, agregó.
Remarcó que la voluntad de las madres de dejar ir a sus hijos resultó en un milagro: los jóvenes guerreros resultaron heridos, pero ninguno perdió la vida.
Strain señaló que las madres de los jóvenes guerreros han pasado por mucho dolor, pero su historia demuestra resistencia y perseverancia en situaciones difíciles. “Estas madres son lamanitas y están viudas. También han sido marginadas por su comunidad lamanita, ya que llegaron con los nefitas”, explicó.
“En la Iglesia, siempre enfatizamos que la familia nuclear es el ideal, pero nos damos cuenta de que no siempre fue una opción”, dijo Strain. Ella dijo que esta historia es una gran inspiración sobre las madres solteras y su poderosa influencia en sus hijos.
Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Añadió que el hecho de que la primera frase del Libro de Mormón diga que Nefi “nació de buenos padres” dice algo acerca de cómo Nefi reconoce tanto a su padre como a su madre como fuente de quién es él. Para entender a las mujeres en el Libro de Mormón, Strain dijo: “Tenemos que leer mucho entre líneas”.
Ella dijo: “Saríah ha sido un factor importante en la vida de Nefi”. Dijo que solía pensar: “¡Oh, Saríah! Necesitas más fe. Estás dudando”, cuando leía la parte en la que Saríah le murmura a su esposo, Lehi, acerca de que sus hijos regresarían a Jerusalén para buscar las planchas de bronce.
“He llegado a releer eso y he aprendido a admirar a Saríah”, dijo.
“Ahora lo veo como algo positivo. Ella está asumiendo un papel parental activo de cuidado, amor, confianza, crianza y seguridad”.
Dijo que ahora ve que Saríah está muy involucrada con sus hijos, que realmente se preocupa por ellos y que se siente cómoda al hablar abiertamente de sus frustraciones y preocupaciones con su esposo. “No era una esposa silenciosa que simplemente se deja llevar pasivamente, sino que fue una participante activa y vocal en su viaje a través de la tierra prometida”, dijo.
Fuente: Ke Alaka’i BYU Hawaii
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@masfe.org Cuando Dios creó a la mujer nunca la puso en segundo lugar, como una ayudante de Adán. En el texto original en hebreo, Dios utiliza las palabras “ezer kenegdo” se podrían traducir como “fortaleza o poder frente a”. Osea que las mujeres han sido creadas para ser una fuente de fortaleza y poder al mismo nivel de los hombres para que, juntamente con ellos, puedan llevar las cargas de la vida mortal. #biblia #mujer #eva #adan #cristianos #hebreo #sabiasque #fuerza #mujercristiana
