En 1924, cuando el joven Russell M. Nelson vino al mundo el 9 de septiembre, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días estaba aún en sus primeros 100 años desde su fundación en 1830. Era una iglesia con raíces profundas en el oeste de los Estados Unidos y un esfuerzo constante de expansión global en el horizonte.
Pero, ¿quién hubiera imaginado que el bebé Nelson llegaría a ser el decimoséptimo presidente de esa Iglesia en un momento en que su influencia abarcaría distintas partes del mundo?
Hoy, mientras los miembros de la Iglesia se preparan para celebrar el cumpleaños número 100 del profeta Nelson, es un buen momento para reflexionar sobre el increíble crecimiento y progreso que la Iglesia ha experimentado en ese mismo siglo de vida.
El crecimiento de la Iglesia en números
En 1924, la Iglesia contaba con poco más de 500,000 miembros, mayormente concentrados en Utah y áreas circundantes. Ahora, un siglo después, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días cuenta con más de 17 millones de miembros en más de 160 países y territorios. El evangelio restaurado se predica en docenas de idiomas, y los templos de la Iglesia se encuentran en todos los continentes habitados, acercando más a los Santos de los Últimos Días con el Señor a través de los convenios del templo.
Templos y el crecimiento espiritual
Uno de los mayores indicadores del crecimiento de la Iglesia en el mundo ha sido la construcción de templos. En 1924, solo había 6 templos en operación. Hoy, hay más de 300 templos anunciados, en construcción o en operación en todo el mundo. Estos templos no solo son símbolos del crecimiento numérico de la Iglesia, sino del crecimiento espiritual y del deseo de los Santos de los Últimos Días de acercarse más a Dios.
El presidente Nelson, quien ha sido una figura clave en la expansión de los templos, ha enfatizado repetidamente que el templo es el lugar donde los Santos pueden encontrar paz y fortaleza en un mundo agitado. Este enfoque en la construcción de templos ha sido una piedra angular en su liderazgo.
La Iglesia en la comunidad global
En 1924, la Iglesia apenas comenzaba a expandirse fuera de los Estados Unidos. Hoy, los miembros de la Iglesia participan activamente en sus comunidades alrededor del mundo, realizando esfuerzos humanitarios, promoviendo la paz y ofreciendo ayuda a quienes lo necesitan, independientemente de su religión o nacionalidad.
La Iglesia de Jesucristo ha crecido no solo en número, sino también en su capacidad para influir positivamente en la vida de millones.
Preparándonos para el futuro
Mientras los Santos de los Últimos Días se preparan para conmemorar el centenario del profeta, también miran hacia el futuro con esperanza. El crecimiento de la Iglesia en los últimos 100 años ha sido impresionante, pero la misión sigue adelante. Con el evangelio restaurado extendiéndose a más corazones y naciones, el futuro de la Iglesia es brillante.
El presidente Russell M. Nelson, con su ejemplo de fe inquebrantable y dedicación al servicio del Señor, continúa guiando a la Iglesia hacia nuevos horizontes. Su vida es testimonio del crecimiento y fortaleza de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, que sigue avanzando hacia un futuro prometedor.
Fuente: newsroom.churchofjesuschrist.org