Nota del editor: Este mensaje fue compartido por el presidente Russell M. Nelson durante la dedicación del Templo de Syracuse, Utah, el domingo 8 de junio de 2025, a los 100 años de edad.

¿Alguna vez te has preguntado cómo sería tu vida sin el Evangelio restaurado? El presidente Russell M. Nelson nos invita a hacer precisamente eso… y a maravillarnos por todo lo que el Señor nos ha dado:

“Piensa en cómo es diferente tu vida gracias a la Restauración del Evangelio de Jesucristo”.

Presidente Russell M. Nelson, de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, junto a su esposa Wendy Nelson. Créditos: Jeffrey D. Allred, Deseret News

Gracias a esa restauración, tú y yo podemos estar sellados con nuestros seres queridos para toda la eternidad. Podemos recibir el poder de Dios, tener el don y la ministración del Espíritu Santo, e incluso contar con ángeles que nos cuiden.

“¡Tú y yo podemos ser sellados a nuestros seres queridos por la eternidad! ¡Piensa en lo maravilloso que es eso! Cada uno de nosotros puede recibir el poder de Dios. Cada uno puede recibir el don y la ministración del Espíritu Santo. Podemos tener ángeles que nos cuiden. Y gracias al Espíritu del Señor, nunca tenemos que sentirnos solos”.

Durante la dedicación del Templo de Syracuse, el presidente Nelson compartió un mensaje lleno de consuelo y promesa:

“Gracias a nuestra adoración en el templo, seremos bendecidos con paz, incluso en nuestros tiempos más turbulentos. Nos sentiremos más cerca de nuestro Padre Celestial y de nuestro Salvador Jesucristo. Experimentaremos mayor confianza espiritual”.

Presidente Russell M. Nelson junto a su esposa Wendy Nelson en la dedicación del Templo de Syracuse, Utah. Créditos: Jeffrey D. Allred, Deseret News

En medio de las tormentas de la vida, hay un lugar donde siempre podemos hallar calma:

“A medida que busquemos sinceramente a Jesucristo, lo encontraremos en Su santa casa. Sentiremos Su misericordia. Encontraremos respuestas a nuestras preguntas más difíciles. Comprenderemos mejor el gozo de Su Evangelio”.

Y entonces, el presidente Nelson hizo una promesa que vale más que cualquier tesoro:

“Te prometo que tu tiempo en el templo bendecirá tu vida de formas que nada más puede. La adoración regular en el templo te protegerá a ti y a tu familia”.

El templo no es solo un edificio sagrado. Es un refugio del cielo en la tierra. Es donde las oraciones encuentran respuesta, donde la paz reemplaza al temor y donde recordamos quiénes somos y cuál es nuestro destino eterno.

Presidente Russell M. Nelson junto al élder Quentin L. Cook, del Cuórum de los Doce Apóstoles en la entrada del Templo de Syracuse Utah en Syracuse, Utah. Créditos: Jeffrey D. Allred, Deseret News

¿Hace cuánto no visitas el templo? Tal vez hoy sea el momento perfecto para volver a sentir esa paz que solo se encuentra allí.

Fuente: Russell M. Nelson en Instagram

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