Hace unos días, compartí un artículo titulado “Élder Holland: Nuestras oraciones son escuchadas y contestadas”. Al terminar de publicarlo, me pregunté: ¿Qué pasará con aquellos que llevan un buen tiempo esperando respuestas a sus oraciones? ¿Aplicará este mensaje para ellos?
Días después, el élder Holland respondió a mi pregunta en una nueva publicación a través de sus redes sociales:
“Parte de la maravilla y majestuosidad de las escrituras son las muchas historias inspiradoras de oraciones que reciben una respuesta instantánea, se pronuncia una oración y la respuesta llega. Visiones, ángeles y poderes divinos abren puertas de prisión y curan todo tipo de defectos y limitaciones.
Por otro lado, hay tantas historias de escrituras cuando no es así. A veces debemos esperar respuestas. No prestamos tanta atención a esas historias de las escrituras, pero también son parte del mensaje de Dios.
Debemos asegurarnos de ser justos con el Señor cuando buscamos respuestas a nuestras oraciones. No podemos esperar que Él responda a nuestras oraciones cuando y cómo queremos que respondan.
Hay muchas maneras de que Dios responda a nuestras oraciones. Cualquier turno de la página de tus escrituras mostrará que las respuestas vienen en varias ocasiones de muchas maneras diferentes.
A veces nuestras respuestas son instantáneas, a veces llegan un poco más tarde, y a veces llegan mucho más tarde. Si confiamos en que vamos a escuchar, y si recordamos todo lo que Dios ha dicho que construye esa confianza, podemos encontrar consuelo y ánimo en la espera, particularmente cuando las respuestas no llegan enseguida.”