OXFORD, Inglaterra – Con una sinceridad notable, el Elder Jeffrey R. Holland compartió sus propios desafíos con los jóvenes casados de la Iglesia en Inglaterra que se reunieron en una capilla de 300 años en su viaje por el país.
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En un ambiente privado, en la capilla de Pembroke College de Oxford, habló con sinceridad sobre el sufrimiento en su propia vida, sobre algunas personas que se opusieron a su misión, un momento de depresión como un joven padre preocupado por las finanzas, un familiar que no puede concebir y las muchas lágrimas que ha derramado por aparentes oraciones sin respuesta.
Compartiendo experiencias
El Elder Holland, apoyado en un delgado atril frente al altar de mármol de piedra en la capilla, también expresó su alegría por los recientes cambios en la Iglesia y bromeó sobre las estrategias del Quórum de los Doce para mantenerse al día con el Presidente Russell M. Nelson.
Él movió el atril a un lado y se sentó en una silla para escuchar y responder preguntas personales de los hombres y mujeres entre los 20 y 30 años que lo llevaron a relacionar sus propias experiencias personales.
Una mujer dijo que la Iglesia ha sido la fuente de su mayor alegría, pero que algunas políticas e historia pasada han sido una fuente de dolor y confusión para ella, para su familia y amigos.
“Me gustaría quedarme [en la Iglesia]”, compartió. “Me gustaría no dejar que mis dudas y el dolor, me superen y se apoderen de mí. Me encantaría escuchar su punto de vista.”
El Elder Holland dijo que tenía muchas respuestas, pero no todas, él habló sobre el impacto que el Evangelio ha tenido en su vida, después de haber crecido sin su influencia constante en el hogar de su infancia, lo marcó para siempre, al igual que la influencia del Evangelio de su esposa, la hermana Patricia Holland, en él.
“No hay dolor suficiente, no hay un costo suficiente, no hay dificultad suficiente que pueda arrancar de mi corazón la convicción de que esta es la Iglesia de Dios. Eso ha sido todo para mí en la tierra de Dios… No hay nada que pueda quitarme [esa convicción].”
El Elder Holland instó a los miembros, algunos de los cuales se tomaron medio día o un día libre ones para tomarse la tarde para asistir a la reunión.
Para algunos de los que expresaron su preocupación por no sentir el Espíritu de la misma manera que cuando eran misioneros o en otras ocasiones en sus vidas, él dijo que él también había derramado lágrimas como las de ellos cuando sus oraciones no fueron respondidas, pero dijo que había aprendido que Dios necesita que sus hijos crezcan.
Así mismo, él ha aprendido que Dios eventualmente contestará todas sus oraciones y que ha visto en retrospectiva el crecimiento que logró cuando Dios le dio el espacio necesario para permitirle aprender y obtener su propia experiencia.
“Cuando te sientes bloqueado o limitado, quizás es porque estás creciendo”, dijo, y agregó: “He derramado lágrimas por las oraciones que no creía que estaban llegando, pero con mayor retrospectiva, pude ver que era una lección de madurez y crecimiento.”
Las 40 parejas de las estacas Reading, Staines y Watford se sentaron en los bancos de madera de la capilla escuchando al Elder Holland
Una muestra de las sinceras preguntas y respuestas incluyen las siguientes.
1. Pregunta:
“Acabamos de tener nuestro primer hijo hace tres meses, y eso ha cambiado nuestra vida. ¿Puede enseñarme qué significa para un esposo el presidir en la familia?”
Elder Holland:
“Cuando el Salvador lavó los pies de los Doce, Él estuvo enseñando esa gran lección de mayordomía, liderazgo y amor.
…Si pudieras llegar a alcanzar ese espíritu, nunca me preocuparía porque seas un esposo y un padre, si fueras más devoto a tu esposa y más devoto a tus hijos, de manera que signifiquen todo lo que puedan y deberían significar para ti, de esa manera estarías lavándoles los pies, cambiarías los pañales del bebé y tomarías el tiempo con tu esposa para escuchar juntos a Beethoven.”
2. Pregunta:
“Tengo desafíos con la salud mental y, a veces, me siento alejado del Espíritu. Sé que usted habló sobre eso. ¿Cómo supera uno los problemas de salud mental que bloquean el Espíritu?”
Elder Holland:
“Mi caso fue muy limitado. Sucedió por un incidente debido a un problema. Eso no es lo que mucha gente experimenta, sino mas bien otros problemas clínicos que son más permanentes… Sé lo que significa eso… Tenía un espíritu de depresión.
El hecho mismo de que lo hablamos desde el púlpito, no lo hace una acusación, ni un fracaso, tampoco es una debilidad, creo que se hace mucho bien al hablar de ello, al hablar abiertamente de ello para que podamos hablar de lo que podemos hacer.
Es verdad que hay experiencias muy reales, fenómenos muy reales que causan ese bloqueo. Todo lo que sé que se debe hacer es obtener toda la ayuda profesional que puedan y continuar orando y confiando [en el Señor] teniendo en cuenta de las bendiciones del Evangelio y confianza en el futuro.”
3. Pregunta:
“¿Qué consejo le daría a los cónyuges y a sus hijos?”
Elder Holland:
“De todas las cosas en el mundo que valen su alma y devoción, deben ser su cónyuge y sus hijos. Aparte de estar en la presencia misma de Dios, literalmente, nunca estarán más cerca de la divinidad que estando en presencia de su cónyuge e hijos. Ellos merecen lealtad divina. Ellos merecen atención divina.
Esposos, cuando su esposa les pida que sean mejores, no está pidiendo perfección. Ella no les está criticando. Ella está diciendo, ‘te necesito. Necesito que estés aquí. Necesito que escuches. Te Necesito cerca’.
Esposas, cuando sus esposos estén preocupados o apesadumbrados, y lo estarán porque a ellos también les gustaría ser perfectos, lo que necesitan que ustedes digan es: ‘Estás bien. Ahora estás bien. Vamos a trabajar en la perfección más tarde. Te amo mucho, tal como eres.”
Un ambiente especial
La estructura de la capilla Pembroke College de Oxford se sumó a la experiencia, dijeron los miembros.
“Fue realmente hermoso que fuera tan personal y que el ambiente fuera tan íntimo”, dijo Kimberly Jest, de 32 años, de la Estaca Reading, quien lloró durante gran parte del evento.
“Sentía el dolor de las personas que estaban sufriendo en la habitación”, expresó Kimberly, “me sentía abrumada por la gratitud de tener una experiencia tan personal con un apóstol debido a su llamamiento y el manto que posee.”
Su esposo, Harry, de 32 años, se tomó medio día libre para asistir. Dijo que sintió la fuerte impresión de que el Elder Holland estaba representando a Jesucristo, pero que ellos sentían que estaban conversando con él como un amigo.
“Y eso es lo que haría Jesucristo si Él estuviera aquí”, dijo Harry Jest. “Realmente me gustó la forma en que dijo que lo más cerca que estaremos de la divinidad es por nuestro papel como esposos y padres”, compartió Harry.
Los Jest dijeron que era muy significativo reunirse como un grupo de amigos. Muchas parejas salieron juntas después de la reunión.
Divinidad en nuestros desafíos
El Elder Holland le dijo a una joven preocupada por la hostilidad de sus padres debido a su conversión a la Iglesia, que ella sería su primer ejemplo para ellos.
“Por lo pronto no asistirán a la Iglesia. Lo mejor que puedes hacer es ser la mejor Santa de los Últimos Días que puedas ser, y no los condenes ni los trates como te tratan a ti.
Mi padre se oponía mucho a que yo fuera a una misión. Sé lo que es recorrer ese camino y sin poder enojarme. Solía enojarme. Quería saber por qué tenía que ser así.
¿Por qué tenía que desquitarse conmigo brindándome ese tipo de oposición? Viví para arrepentirme de eso. Lo entiendo mucho más ahora que en ese entonces.
Mientras pasa el tiempo, sé lo mejor que puedes ser, y ese será un testigo innegable ante ellos. Ningún padre puede negar una dulce experiencia en la vida de su hijo.”
El Elder Holland les pidió que fueran justos con Dios y le prometieron que también contarían sus bendiciones cada vez que comenzaran a contar sus problemas.
“La convicción que sentí de él”, dijo Kimberly Jest, “era que podíamos confiar en Dios de la misma manera que los pioneros, quienes confiaron tanto en Él que estaban dispuestos a enterrar a sus hijos y a pasar por todo lo que pasaron. Había una convicción de que hay significado en ese sufrimiento, que no es arbitrario ni se trata de un Dios malo. Hay divinidad en ese sufrimiento.”
El Elder Holland también expresó su deseo de que los miembros pudieran estar con él en las reuniones semanales en el templo con el Consejo de la Primera Presidencia y el Quórum de los Doce Apóstoles.
Señaló que no todas las revelaciones en esas reuniones se pueden compartir, pero prometió que, después de un año en el que la Iglesia ha anunciado múltiples iniciativas importantes, todavía habrán más por venir.
“Las ventanas de la revelación parecen libres, abiertas y abundantes. Desde el momento en que asumió la presidencia de la Iglesia, Russell M. Nelson ha sido particularmente abierto, particularmente receptivo y particularmente facultado a recibir revelación que es más pública y más compartible.”
Fuente: Church News