Con solo 17 años, Noah Scribner se preparaba para graduarse, servir una misión y seguir regalando sonrisas. Su repentina partida ha dejado un vacío en su comunidad, pero también una huella imborrable de bondad y amor genuino.

En Orem, Utah, amigos, familiares y vecinos lloran la pérdida de Noah Scribner, un joven Santo de los Últimos Días que falleció esta semana en un accidente de motocicleta en el Cañón American Fork. Tenía solo 17 años, pero vivió con una intensidad que muchos recordarán para siempre.

Latter-day Saint Teen’s Passing Leaves Legacy of Kindness, Dance, and Hugs
Noah Scribner

Noah no solo amaba el aire libre, los autos y su trabajo como mecánico. También era un talentoso bailarín de ballroom y un joven profundamente afectuoso. Su familia lo describió como “un hijo, hermano, tío y amigo muy querido, que trajo tanto amor y risas a nuestras vidas”.

“Desde pequeño tenía tanto amor para dar”, compartió Brittney Wakefield, su entrenadora de baile durante casi diez años. “Daba los abrazos más grandes y sinceros”.

Una vida vivida con alegría

Noah era conocido por su entusiasmo por la vida, su sonrisa contagiosa y su habilidad para hacer sentir especial a quien lo rodeara. En las competencias de baile del programa juvenil de BYU Dancesport, destacaba por su dedicación y elegancia. Wakefield recordó una emotiva presentación de vals vienés, en la que Noah practicó una y otra vez hasta lograr cada paso a la perfección.

Noah Scribner

Pero más allá de sus habilidades, lo que más conmovía era su cariño por su familia. Tenía una conexión muy especial con su madre. No dudaba en tomarle la mano o apoyar su cabeza en su hombro, sin importar quién lo viera. Era un joven que sabía amar abiertamente.

Una misión con propósito eterno

Faltaban pocas semanas para que Noah se graduara de la secundaria y comenzara su misión como representante de Jesucristo. Aunque no pudo partir al campo misional terrenal, quienes lo amaron creen con fe que ahora está cumpliendo una misión aún mayor al otro lado del velo.

“No tengo dudas de que la misión que ahora está cumpliendo será realizada con la misma pasión, entusiasmo y amor con que vivió esta vida”, expresó Wakefield.

Recordarlo es mantenerlo vivo

Latter-day Saint Teen’s Passing Leaves Legacy of Kindness, Dance, and Hugs
Noah Scribner

Tras su fallecimiento, la comunidad se unió en una vigilia con velas frente a su hogar, compartiendo recuerdos, abrazos y lágrimas. En redes sociales, las muestras de cariño no han cesado. Sofie Scribner, su cuñada, escribió:

“Te amo, Noah. Empezaste como mi cuñado, pero realmente te convertiste en mi hermanito. Te extraño y no puedo esperar para verte de nuevo”.

También se ha creado una página de GoFundMe para ayudar a la familia Scribner con los gastos funerarios, y cientos han respondido con amor y generosidad.

Un legado de ternura y fe

Noah dejó más que pasos de baile y memorias. Dejó un ejemplo de cómo vivir con propósito, afecto y alegría. Para quienes lo conocieron, recordar cómo los hizo sentir será siempre el mejor homenaje.

“Había tantas cualidades increíbles en él”, dijo Wakefield. “Y creo que seguir hablando de ellas, de cómo hizo sentir a las personas, es la forma en que mantenemos su espíritu con nosotros”.

Fuente: ldsdaily.com