Hace poco más de 30 años tuve la bendición de unirme a la iglesia y al cumplir un año, recibí mi Bendición Patriarcal y con ella el mandamiento personal de realizar mi historia familiar. En ese tiempo los santos mexicanos asistíamos al antiguo Palacio de Lecumberri una vieja prisión construida en el porfiriato y ahora convertida en el Archivo general de la Nación donde están guardados en micro films miles de millones de documentos históricos y civiles, tales como actas de nacimiento, defunción y muchos, muchos más y los revisábamos uno a uno buscando a nuestras familias.
La tecnología es una gran herramienta para indexar y apresurar la obra
La palabra indexar no era de nuestro dominio. Investigar nos tomaba años y gastar muchos recursos. Los hermanos mayores eran los que podían dedicar más tiempo, dones y talentos en la obra genealógica.
Pasaron algunos años más y a los centros de estaca llegaron “las lectoras” unas máquinas que nos permitían revisar los lotes de microfilm que solicitábamos al Archivo General de la Nación o archivos de la Iglesia y eso nos llevaba meses de investigación pero ya no se gastaban muchos recursos económicos en viajar a sus lugares de origen.
Luego llegó el milagro de las tecnologías y el internet. Entonces la Historia Familiar se aceleró de una manera exponencial, los jóvenes llegaron dominando las computadoras, las redes sociales y el milagro de la indexación surgió como nunca antes.
Indexar es básicamente revisar, desde la comodidad de tu casa a la hora que mejor te acomode, lotes de archivos en microfilm, leerlos y transcribir la información en formatos digitales, mismos que formarán un índice a dónde los que buscan a sus antepasados los podrán encontrar con mucha facilidad y rapidez.
Indexar es una experiencia espiritual para quienes participan en ella y por medio de este servicio voluntario podemos llegar a ser “salvadores en el monte de Sión “ Abdías 1:21
Si ya participas como indexador o algo en tu interior te está animando a integrarte a esta maravillosa obra, estos 5 pasos te serán de gran utilidad:
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Proponte una meta semanal o mensual
No son competencias, ni hay cuotas que cubrir, pero mantener una meta de nombres indexados y lograrla, te mantendrá animado en continuar con el trabajo. Invita a un amigo y será mucho más divertido indexar.
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Marca en tu agenda un horario especial para trabajar
A mí me funciona hacerlo en la tarde / noche cuando ya no hay prisas y no tengo otros apuros, entonces indexar se convierte hasta en una tarea relajante.
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Consulta en internet mapas
O tablas de caligrafía que te ayuden a ver y compara tipos de letras. Usa las herramientas que aparecen en la página como reglas o subrayado y sobre todo, maximiza el tamaño del documento en la pantalla ¡tus ojos verán con mayor claridad!
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Familiarízate con el país el estado o la ciudad de dónde provienen los registros
Esta información te sacará de apuros pues te dará un mayor contexto para entender los datos que debas indexar.
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Ora y mantén un espíritu receptivo mientras trabajas
Poco a poco verás cómo la información, las letras, nombres, lugares y apellidos se van haciendo más claros y todo lo que necesites aparecerá de manera que tu servicio llegue a aquellos que están buscando a sus seres amados.
Te invito a Indexar y ser testigo de los milagros del Señor al volver el corazón de los padres a los hijos hoy como nunca antes.