Este es un mensaje especial de Dios para ti, a través de uno de sus representantes especiales:
“La luz de Jesucristo está en todas las cosas y da vida a todas las cosas. Es la influencia para bien en el corazón de todas las personas que han vivido o vivirán. Esa luz les fue dada para protegerlos y enseñarles. Uno de sus mensajes principales es que la vida es el más preciado de todos los dones, un don que se obtiene eternamente solo por medio de la expiación del Señor Jesucristo.
Como la Luz y la Vida del mundo, el Hijo Unigénito de Dios vino a darnos la vida al conquistar la muerte. Debemos comprometernos plenamente con ese don de la vida y apresurarnos a ayudar a quienes corren peligro de renunciar a este don sagrado.
Sean cuales sean tus preocupaciones o dificultades, claramente la muerte por suicidio no es la respuesta. No aliviará el dolor que estás sintiendo o ves que estás causando. En un mundo que necesita tan desesperadamente toda la luz que pueda conseguir, por favor, no minimices la luz eterna que Dios puso en tu alma antes de que este mundo fuese. Habla con alguien, pide ayuda.
No destruyas una vida por la que Cristo dio la Suya para preservarla. Puedes soportar las dificultades de esta vida terrenal porque te ayudaremos a soportarlas. Eres más fuerte de lo que piensas. Hay ayuda disponible, de otras personas y, sobre todo, de Dios. “No temas; cree solamente” (Lucas 8:50).
Tenemos mucho de lo que alegrarnos; nos tenemos los unos a los otros, y lo tenemos a Él. No nos niegues la oportunidad de tenerte”.