Pregunta
Uno de mis familiares más cercanos se encuentra en una situación de salud muy delicada y en pocos días me voy a la misión.
A pesar de esta difícil situación, estoy consciente de que mi prioridad es quedarme y servir al Padre Celestial.
Por otro lado, me preocupa que mi familiar fallezca cuando me encuentre en el campo misional y no pueda darle la despedida que se merece.
¿Hay algo que pueda hacer? ¿Puedo regresar solo para asistir a su servicio fúnebre?
Respuesta
Entiendo que estás emocionado por servir al Padre Celestial, pero que también te preocupe lo que pueda pasar con tu familiar.
En primer lugar, debes priorizar tu misión, el Señor siempre estará para ti y te dará todo el consuelo necesario para afrontar esta situación.
Según el Manual General de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, se recomienda lo siguiente:
“Si fallece un familiar directo de un misionero, el misionero podrá optar por regresar a casa provisionalmente para asistir al funeral.
No obstante, y por lo general, se aconseja al misionero que permanezca en el campo. Si es posible, el misionero podría ver el servicio fúnebre por medio de una transmisión por internet.
Si el misionero decide regresar a casa para asistir al funeral, el presidente de misión debe comunicarse con el Departamento Misional”.
Como ves, la Iglesia te aconseja a que puedas continuar la misión y seguir sirviendo al Señor.
No es una decisión fácil; si consideras que realmente debes ir a darle el último adiós a tu familiar, entonces es recomendable que acudas a tu presidente de misión, le expliques tu situación y logres asistir al servicio fúnebre.
No deseo que esta sea tu situación, pero sería bueno que tengas un plan sobre cómo debes actuar ante este tipo de eventos y a fin de afrontarlo con tranquilidad.
De acuerdo con “Adaptación a la vida misional”, un folleto que recibirás en el CCM (Centro de Capacitación Misional), se te aconseja algo importante:
“Ore para que las bendiciones de su servicio se consagren para el beneficio de sus seres queridos. Hónrelos sirviendo al Señor con todo su corazón. Confíe en que el Señor los bendecirá a ellos y a usted, según Sus tiempos y Su voluntad”.
Perder a un ser querido es una de las experiencias más difíciles que uno puede enfrentar, sin embargo, deseo decirte que como misionero aprenderás a superar ese profundo dolor, el Señor realmente te sostendrá.
Con la ayuda de Dios, confío en que podrás manejarlo de la mejor manera posible. Recurre a Él para que esta situación no se convierta en un gran desafío.
Recursos: churchofjesuschrist.org