Un mensaje de un apóstol del Señor para las nuevas generaciones.
De pie en un púlpito en Sao Paulo, Brasil, el élder Gary E. Stevenson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, se dirigió a una congregación llena de jóvenes y sus padres para recordarnos el valor de servir una misión en los tiempos actuales.
“La obra misional es muy importante en esta dispensación. Así es como la gente nos conoce. Nos conocen al ver a los misioneros caminando por la calle”, destacó.
El temor a servir una misión
El élder Stevenson abriendo su llamamiento misional. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Esta reunión formó parte de su ministerio en Brasil, donde el élder Stevenson estuvo acompañado por su esposa, la hermana Lesa Stevenson y otras Autoridades Generales, y compartió experiencias muy personales sobre su misión.
Con una fotografía donde se le ve abriendo su llamamiento misional con apenas 19 años, el élder Stevenson habló sobre este momento y su primera impresión al saber que serviría en Fukuoka, Japón:
“Aunque siempre había planeado servir en una misión, recuerdo el momento en que comencé a aplicar. Todo se volvió muy real. Pensé: ‘Bueno… ¿debería hacer esto?‘
“Estaba nervioso, pero seguí adelante. Estoy muy contento de que eso me haya sucedido”.
El último día del élder Stevenson como misionero. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Al haber sido alguna vez un jovencito que también se preguntó si la misión era la decisión correcta, les aconsejó que no se preocupen, sino que comiencen su preparación ahora con una promesa:
“En cada paso del camino habrá alguien que te acompañe”, aseguró.
Continuando con su propia experiencia misional, el élder Stevenson compartió una fotografía de su último día en la misión. En ese momento, estaba prestando servicio en Sasebo, Japón.
“Recuerdo ese día con mucha claridad (…) Subí al tren, me senté en la silla, bajé la cabeza y lloré todo el camino hasta la Casa de la Misión”, expresó con nostalgia.
Reflexionando sobre su experiencia, culminó: “Estoy muy agradecido por el privilegio que tuve de servir”.
Preparación para vencer el temor
El élder Stevenson durante su ministerio en Brasil. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Sin embargo, estar convencidos de servir una misión no será suficiente para lograr tener el éxito que desean en este camino.
La preparación antes de servir una misión es fundamental, explicó.
Así, el élder Stevenson afirmó que se sintió inspirado a hablar sobre el valor de las sendas de los convenios y del verdadero discipulado.
“Cuando pensamos en el servicio misional, debemos pensar en ser discípulos de Jesucristo durante toda nuestra vida”, declaró.
¿Cómo se llega al discipulado de Jesucristo? El élder Stevenson sugirió 5 acciones:
- Desarrolla un testimonio del Libro de Mormón. “Todos ustedes pueden hacerlo”, aseguró, señalando a los jóvenes que estaban en la sala. Los invitó a pasar más tiempo frente al Libro de Mormón que en las redes sociales.
- Efectúa las ordenanzas del templo. “Tienen una recomendación. Es una hermosa bendición que les permite efectuar ordenanzas en el templo”, enseñó. Les pidió que valoren su recomendación y la conserven y usen con sabiduría.
- Prepárate para tu bendición patriarcal. “Una bendición patriarcal les brindará orientación y les ayudará a tomar decisiones en la vida”, prometió el élder Stevenson, quien aconsejó a los jóvenes que hablaran con sus padres y líderes para lograrlo.
- Participa de la Santa Cena semanalmente. Exhortó a que no lo ven como una obligación, sino como un privilegio: “En lugar de pensar: ‘Tengo que asistir a la reunión sacramental’, piensen en la bendición de participar de la Santa Cena”.
- Estudia “Para la fortaleza de la juventud”. En tiempos donde el mundo califica nuestros principios como desfasados, el apóstol del Señor instruyó: “Piensa en esto como una protección para ti”.
Para finalizar, el élder Stevenson derramó una bendición a todos los presentes:
“Puedo prometerles que su servicio bendecirá a muchas otras personas, y al bendecir la vida de muchas otras personas, los bendecirá a ustedes”, aseguró.
La misión serán los mejores 24 o 18 meses de tu vida. Es una promesa de los cielos.
Fuente: Church News
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