Nota del editor: Este artículo celebra el anuncio del Templo de Reynosa, México, y el impacto que el crecimiento de los templos está teniendo en la vida de millones de Santos de los Últimos Días en el país.
México es tierra de fe. Y sus 27 templos lo confirman.
En cada piedra colocada, en cada sala de sellamiento, y en cada corazón que cruza sus puertas, se testifica de una verdad simple pero poderosa: Dios ama profundamente a Su pueblo en esta tierra bendecida.
Durante la sesión final de la conferencia general de abril de 2025, el presidente Russell M. Nelson, profeta de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, anunció la construcción de 15 nuevos templos en el mundo, entre ellos, uno en Reynosa, México.
Este será el templo número 27 en el país, y será una bendición especial para miles de Santos en el norte de México que han servido fielmente por generaciones.
Reynosa: una nueva luz en el norte
El Templo de Reynosa, México, se construirá en una ciudad ubicada al sur del río Bravo, justo frente a la frontera con Hidalgo, Texas. Esta región ha visto el crecimiento constante de la Iglesia y ahora se prepara para recibir su propia Casa del Señor.
Con este anuncio, se suman a la lista de templos en funcionamiento:
Ciudad Juárez, Colonia Juárez, Guadalajara, Hermosillo, Mérida, Ciudad de México, Monterrey, Oaxaca, Puebla, Tampico, Tijuana, Tuxtla Gutiérrez, Veracruz y Villahermosa.

Templo de Guadalajara, México
Y entre los templos en construcción o anunciados, destacan:
Cancún, Chihuahua, Cuernavaca, Culiacán, Benemérito, Juchitán, Pachuca, Querétaro, San Luis Potosí, Toluca, Torreón y Tula.
Una historia de fe que no deja de escribirse
La obra misional comenzó en México en 1875. Desde entonces, la fe de pioneros, conversos, familias enteras y jóvenes misioneros ha hecho posible que hoy más de 1.5 millones de Santos de los Últimos Días se reúnan en casi 1,900 congregaciones a lo largo del país.
Cada templo es una respuesta del cielo.
Una señal de que el Señor escucha las oraciones de quienes anhelan tener un lugar sagrado cerca. Un espacio donde las familias pueden unirse para siempre, donde se hacen convenios eternos, y donde la paz se encuentra en medio de la tormenta.
El templo más cerca de casa y del corazón
Hoy, los miembros de la Iglesia en Reynosa celebran. Y con ellos, todo México.
Porque cuando un templo es anunciado, no solo se edifica un edificio, se fortalece la esperanza de un pueblo entero.
México sigue haciendo historia sagrada.
El Señor no ha terminado de escribir milagros en esta tierra de fe.
Fuente: newsroom.churchofjesuschrist.org/