La llegada del ciclón tropical Judy y el azote de un segundo ciclón, llamado Kevin, a la República de Vanuatu en Oceanía puso en alerta a la población y también a los Santos de los Últimos Días.
Recientemente, se declaró a Vanuatu en estado de emergencia.
En conocimiento de las medidas tomadas debido a dichos ciclones, la Iglesia de Jesucristo suspendió la Primera Palada del Templo de Port Vila en Vanuatu.
Esta ceremonia estaba programada para el 4 de marzo.
Por otro lado, los líderes Santos de los Últimos Días de la zona informaron que los misioneros se encuentran a salvo. La noche del 2 de marzo, fueron contabilizados y puestos a buen recaudo.
En la isla de Efate, se inundaron casas y negocios. Por lo tanto, continúan los esfuerzos para contactar a los líderes de la Iglesia y garantizar que las personas y las familias Santos de los Últimos Días estén seguras en las otras islas.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días está lista para ayudar con lo que se necesite durante la emergencia.
*Portada: AFP / Jean-Baptiste Jeangène Vilmer
Fuente: newsroom.churchofjesuschrist.org