En la reciente Instrucción para líderes de templo e historia familiar 2025, líderes de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días compartieron enseñanzas inspiradoras sobre cómo acceder al poder de Dios por medio de las ordenanzas y los convenios del templo.
El élder Neil L. Andersen, del Cuórum de los Doce Apóstoles, destacó que los convenios del templo no deben verse como una carga, sino como una fuente de gozo:
“Apreciamos nuestros convenios. No se trata solo de asistir al templo, sino de permitir que los convenios y las ordenanzas del templo entren en nosotros. Cuando eso sucede, estos convenios no se vuelven una carga. Se vuelven maravillosamente satisfactorios cuando sabemos que estamos haciendo nuestra parte”, afirmó.
El poder de Dios en nuestras vidas
El presidente Russell M. Nelson ha testificado que quienes acuden al templo con un corazón sincero encontrarán en él a Jesucristo. En su discurso de abril de 2024, prometió:
“Todo aquel que busque con sinceridad a Jesucristo lo hallará en el templo”, y aseguró que nada ayudará más a fortalecer el testimonio y calmar el espíritu que adorar con regularidad en la casa del Señor.
El élder Patrick Kearon comparó este proceso con un viaje de descubrimiento personal. Cada persona vive un proceso único al acceder al poder de Dios mediante las ordenanzas.
Por su parte, la hermana Kristin M. Yee destacó que las llaves del sacerdocio son una manifestación del amor divino, permitiéndonos estar con nuestras familias para siempre.
Un legado sagrado y personal
Reflexionando sobre la historia del templo, el élder Andersen mencionó la oración dedicatoria del Templo de Kirtland en 1836, donde el profeta José Smith y Oliver Cowdery recibieron la visita del Salvador y de profetas del Antiguo Testamento. El presidente Nelson declaró:
“Resulta imposible recalcar lo suficiente la importancia de que se hayan devuelto a la tierra estas llaves mediante tres mensajeros celestiales bajo la dirección del Señor”.
La presidenta Susan H. Porter enseñó que la obediencia y el sacrificio son esenciales para recibir el poder de Dios. También recordó que, incluso para quienes no tienen un templo cercano, reflexionar sobre los convenios puede traer bendiciones espirituales.
El mensaje es claro: honrar los convenios del templo no solo transforma nuestra vida, sino que también abre las ventanas de los cielos y fortalece nuestro testimonio de Jesucristo. Y ese es un don maravillosamente satisfactorio.
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