Nota del editor: La noticia del bautismo de Denzel Washington, ganador del Premio Oscar, no solo resalta un momento clave en su vida espiritual, sino también su compromiso con Dios y su deseo de inspirar a otros.
El pasado 21 de diciembre, a pocos días de la Navidad, Denzel Washington, de 70 años, dio un paso importante en su vida al bautizarse en la iglesia de su infancia, Kelly Temple, Iglesia de Dios en Cristo, en Nueva York.
Durante la ceremonia, también recibió una licencia de ministro, marcando el inicio de su preparación para ser ordenado en el futuro.
“Mi padre era un hombre de Dios”, recordó Washington, quien creció en un hogar profundamente arraigado en la fe.
Aunque el actor pasó por desafíos personales, como luchar contra el alcohol, ha estado limpio durante diez años y vive cada día lleno de gratitud.
Un encuentro transformador con el Espíritu Santo
Washington compartió que el momento más significativo de su vida fue cuando se sintió lleno del Espíritu Santo en la década de 1980. Desde entonces, ha buscado caminar con Dios y usar su plataforma para glorificarlo.
“Dios es real. Dios es amor. Es mi trabajo elevar a Dios, alabarlo y compartir con otros que Él es responsable de mí”, expresó.
Tiempo a solas con Dios
El actor ha sido constante en su estudio de las Escrituras y la oración diaria. Su rutina matutina incluye leer la Biblia, orar y meditar en silencio.
“Intento comenzar cada día en comunión con Dios”, explicó.
A pesar de su éxito en Hollywood, Washington señaló que la fe no siempre es un tema común en la industria. Sin embargo, asegura que su relación con Dios ha sido su brújula en la elección de roles y proyectos cinematográficos.
Orgullo más allá de las películas
Aunque Washington ha sido parte de icónicas producciones como Glory y Malcolm X, lo que más enorgullece al actor no es su carrera, sino su familia.
“Nuestros hijos son mi mayor logro”, dijo, reconociendo el trabajo de su esposa, Pauletta, en inculcar valores y fe en sus hijos.
En su servicio bautismal, Washington expresó su gratitud por su esposa, calificándola como “amorosa y fiel”, un apoyo clave en su vida personal y espiritual.
‘No hay límite para lo que Dios puede hacer’
Durante el servicio, Washington reflexionó sobre la gracia de Dios en su vida:
“Dios está con nosotros incluso cuando no estamos con Él. Él nos protege y nos da cuando no lo merecemos”.
El actor concluyó con un poderoso mensaje:
“Si Dios puede hacer esto por mí, no hay nada que Él no pueda hacer por ti”.
Inspiración para millones
El bautismo de Denzel Washington no es solo un testimonio de su transformación personal, sino también un llamado para otros a buscar a Dios, sin importar los desafíos o el tiempo que lleve. Como dijo el propio actor, “quiero estar en ese número, cuando los santos entren a marchar”.
Fuente: Deseret News