¿Qué tienen en común una antigua universidad de Oxford, una iglesia copta en Londres y un apóstol de Jesucristo? La respuesta es clara: el compromiso de defender la libertad de religión o de creencias, un derecho humano esencial que todavía necesita voces valientes.

Durante una visita ministerial al Reino Unido, el élder Quentin L. Cook, del Cuórum de los Doce Apóstoles de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, participó en encuentros históricos con líderes de fe y educación para agradecer y reafirmar el papel clave del Reino Unido en la promoción de la libertad religiosa en el mundo.
“Sentimos una deuda de gratitud con ustedes”, expresó el élder Cook, recordando que, en 1850, había más Santos de los Últimos Días en Inglaterra que en los Estados Unidos.
Un homenaje a siglos de historia y principios
En Oxford, el élder Cook fue recibido en el Regent’s Park College, parte de la Universidad de Oxford, un lugar con raíces profundas en la libertad religiosa y la educación inclusiva. Allí se reunió con académicos y líderes como Sir Malcolm Evans y la Baronesa Elizabeth Berridge, quienes han sido referentes en derechos humanos y religión.

El apóstol rindió homenaje al legado británico: desde la firma de la Carta Magna (1215) hasta la publicación de la Biblia del Rey Jacobo (1611), pasando por figuras como Sir Edward Coke, que defendieron principios de justicia que aún permiten que el Evangelio restaurado de Jesucristo prospere.
Fe, respeto y unidad en Londres
En Londres, el élder Cook fue parte de un encuentro interreligioso en la Iglesia Copta Ortodoxa, encabezado por el arzobispo Anba Angaelos. En el diálogo participaron líderes católicos, judíos, musulmanes, bahaíes y cristianos de distintas denominaciones.

“Necesitamos aprender a disentir con respeto. Las entidades religiosas tienen un papel clave en fomentar conversaciones civilizadas”, dijo el élder Cook, subrayando que la fe puede ser parte de la solución, no del problema.
El arzobispo Angaelos añadió: “Cuando actuamos unidos, se nota. No podemos permitir que nos dividan. La unidad de las religiones en defensa de la libertad es nuestra mayor fortaleza”.
La Iglesia sigue comprometida con esta causa
Como una Iglesia que en sus primeros días enfrentó persecución, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días mantiene un compromiso constante con la defensa de la libertad de religión. Ya sea colaborando con universidades, apoyando fundaciones como FoRB o participando en diálogos interreligiosos, su mensaje es claro:
La fe debe florecer en libertad. Y defender ese derecho es parte de nuestro deber cristiano.
Fuente: news-uk.churchofjesuschrist.org