El 9 de septiembre de 2025 falleció en Inglaterra el élder David S. Baxter, Setenta Autoridad General emérita de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, a los 70 años. Su vida fue un testimonio de servicio, resiliencia y fe en Jesucristo.

Desde su niñez, el élder Baxter enfrentó momentos difíciles. Creció en un hogar con carencias y desafíos familiares, pero todo cambió cuando, a los 12 años, su madre recibió a los misioneros en su casa en Escocia. Él mismo relató que la paz del evangelio transformó su vida y le mostró un rumbo completamente nuevo.

Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Con los años, serviría en una misión en Escocia, se casaría con su esposa Dianne, con quien tuvo cuatro hijos y formó un hogar lleno de fe, y se prepararía para dedicar su vida al Señor.

En 2009, mientras servía como presidente del Área Pacífico, le diagnosticaron cáncer cerebral. Aunque enfrentó múltiples pausas por motivos de salud, nunca dejó de testificar que todo lo injusto en la vida puede ser sanado por medio de la expiación de Jesucristo.

En sus discursos y escritos, siempre recordó que la fe, el servicio y la constancia son caminos seguros hacia el amor del Salvador. Él mismo dijo en conferencia general: 

“Nuestra membresía se convierte en discipulado. Somos fortalecidos, limpiados y sanados espiritual y emocionalmente”.

Uno de sus mensajes más recordados fue dirigido a madres y padres que crían a sus hijos en soledad. Habló con ternura de su propia madre y prometió que con la ayuda de Dios, los esfuerzos de los padres fieles siempre darán fruto. Su sensibilidad y cercanía tocaron muchos corazones.

«Sean cuales sean sus circunstancias o las razones de ellas, ¡ustedes son maravillosas! Día a día se enfrentan a las dificultades de la vida, haciendo mayormente solas el trabajo que deberían hacer dos.»

Un legado que inspira

Hermana Dianne Baxter. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Más allá de sus llamamientos como obispo, presidente de estaca y Autoridad General, el élder Baxter fue esposo, padre y abuelo. Tras la partida de su amada esposa en 2022, siguió firme en su testimonio de que el evangelio ofrece consuelo y la esperanza de un reencuentro eterno.

Hoy lo recordamos no solo por los títulos que llevó, sino por su convicción constante: que en Cristo hay paz, sanidad y fortaleza.

Fuente: Church News 

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