El 14 de febrero, Nueva Zelanda fue declarada en estado de emergencia debido a que el ciclón Gabrielle ha provocado severos desastres como deslizamientos e inundaciones.
Como parte de los esfuerzos de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días por auxiliar a las personas de esta nación, el 23 de febrero la presidencia del área del Pacifico realizó la donación de fondos y suministros a Ngāti Kahungunu Incorporated.
La Ngāti Kahungunu Incorporated es una organización sin fines de lucro que está ayudando a las comunidades a recuperarse de los desastres causados por el Ciclón Gabrielle.
La Iglesia también ha donado agua potable embotellada, kits de higiene y artículos de aseo personal para mujeres a fin de que se distribuyan con los damnificados. Los recursos donados suman en la actualidad casi $155,000.
Una donación de fondos también se realizó a PolyActive, una organización comunitaria que está ayudando a más de 900 trabajadores que fueron afectados por el ciclón.
Los misioneros y Santos de los Últimos Días en Wairoa, Gisborne, Auckland y otras ciudades se encuentran ayudando a limpiar las casas, calles y lugares devastadas por el ciclón.
Los líderes de la Iglesia de Jesucristo en Nueva Zelanda invitaron a los miembros a ayunar y orar por los damnificados. Este ayuno especial se llevará a cabo el 5 de marzo de 2023 en todo el país.
*Imagen de portada: STRINGER
Fuente: newsroom.churchofjesuschrist.org