A fines de 2022, Nigeria sufrió las peores inundaciones en una década. Más de 600 personas murieron y más de 1,5 millones de personas fueron desplazadas.
Para brindar alivio, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días donó alimentos y suministros a las víctimas que se encuentran en campamentos e instalaciones temporales.
“Nos enteramos del reciente desastre que causaron las inundaciones en el estado de Benue. La Iglesia vino a ofrecer su apoyo a nuestros hermanos y hermanas que se vieron afectados en las diversas comunidades”, dijo Charles A. Adebayo, gerente regional para los Servicios de Bienestar y Autosuficiencia.
Los suministros incluían cientos de bolsas de arroz, frijoles, agua, aceite, fideos, especias, sal, azúcar y cangrejos de río. Asimismo, la Iglesia donó cajas de detergentes, jabones y otros artículos de cuidado personal, por un total de $150,000 en materiales de ayuda, informó la Sala de Prensa de África de la Iglesia.
El gobernador ejecutivo del estado, Samuel Ortom, agradeció a la Iglesia por la ayuda e instó a otras organizaciones religiosas a hacer lo mismo.
“Creo que, para este año, hasta donde yo sé, esta es la primera vez que una organización fuera del gobierno nos brinda alivio y ayuda aquí en el estado de Benue. Desde mi perspectiva, verdaderamente [la Iglesia] ha demostrado el amor de Jesucristo al cuidar de nuestras necesidades físicas y espirituales”, dijo Ortom.
La Agencia Estatal de Manejo de Emergencias distribuyó los artículos a las más de 134,000 personas desplazadas por las inundaciones.
El gobernador ejecutivo del estado, Samuel Ortom, agradeció a la Iglesia por la ayuda e instó a otras organizaciones religiosas a hacer lo mismo.
“Creo que, hasta donde yo sé, esta es la primera vez que una organización fuera del gobierno nos brinda alivio y ayuda aquí en el estado de Benue. A mi juicio, verdaderamente ha demostrado el amor de Jesucristo al cuidar de nuestras necesidades físicas y espirituales”, dijo Ortom.
La Agencia Estatal de Manejo de Emergencias distribuyó los artículos a las más de 134,000 personas desplazadas por las inundaciones.
Los miembros de la Iglesia se unieron a los líderes del estado de Benue para entregar algunos de los materiales de ayuda en un campamento para personas desplazadas.
Ortom les agradeció por tomarse el tiempo y el riesgo de entregar personalmente los suministros a los necesitados.
El embajador Frank Makashinan, vicepresidente de Markurdi, la capital del estado de Benue, también expresó su gratitud.
“Cuando suceden cosas como esta y sientes que no hay salida y ahora ves venir a los agentes de Dios, entonces sabes que Dios todavía está vivo, que Dios no te ha olvidado ni te ha abandonado. Estamos agradecidos y extremadamente emocionados por este gesto”, dijo.
Fuente: Church News