El evangelio de Jesucristo sigue avanzando en lugares inesperados. Eso se demostró de nuevo en un país remoto de África, donde por primera vez, una Autoridad General de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días puso un pie oficialmente.

Del 28 al 30 de octubre de 2025, el élder Alfred Kyungu, de los Setenta y Presidente del Área África Oeste, llegó a N’Djamena, Chad, respondiendo a una invitación formal del gobierno del país.

Lo que se vivió en esa visita dejó claro que Dios abre caminos cuando llega el momento correcto.

La llegada al país

La Ministra de la Mujer y la Infancia, Kitoko Gata Ngoulou encabezó la llegada al país. Imagen: Wikipedia

El recibimiento del gobierno fue cálido y simbólico. La Ministra de la Mujer y la Infancia, Kitoko Gata Ngoulou, se encargó de encabezar la bienvenida, , marcando desde el inicio un ambiente de respeto.

Lo más conmovedor fue ver al Primer Ministro de Chad reconocer la labor de la Iglesia de Jesucristo desde 1985 resaltando especialmente la ayuda a comunidades afectadas, sobre todo ahora que Chad enfrenta una llegada masiva de refugiados.

Estas acciones de la Iglesia de Jesucristo recordaron lo que Cristo enseñó a Sus discípulos:

“Tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber”.

La Iglesia de Jesucristo no solo predica, sino que busca aliviar el sufrimiento en los lugares más necesitados.

Conversaciones que abren puertas a futuro

La Iglesia de Jesucristo apoyó proyectos de agua potable y otros que bendecirán a muchos en Chad. Imagen: Canva

Durante los tres días de su visita, el élder Kyungu se reunió con los ministerios de Educación, Recursos Hídricos, Salud, Acción Social e incluso con la Agencia Nacional de Inteligencia.

No hablaron de religión, sino de cómo trabajar juntos para bendecir a miles porque aunque Chad no tiene presencia oficial de la Iglesia de Jesucristo aún, sí necesita cristianos reales que sirvan.

Gracias al apoyo de la Iglesia de Jesucristo, se abrieron posibilidades para proyectos en agua potable, salud, educación y bienestar social.

Gracias a estos pequeños actos de amor, organizaciones como EMET, que regula las iglesias no católicas del país, expresaron su deseo de ayudar a que la Iglesia de Jesucristo se establezca oficialmente.

“Por medio de cosas pequeñas y sencillas se realizan grandes cosas”. (Alma 37:6)

Un mensaje espiritual que trasciende fronteras

El élder Kyungu entregó al Primer Ministro y a otros líderes de Chad, un set de obsequios para reforzar la unidad entre Santos de los Últimos Días y musulmanes. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Otro momento emotivo fue ver al élder Kyungu entregar al Primer Ministro y a otros líderes un set de obsequios para reforzar la unidad entre Santos de los Últimos Días y musulmanes.

Estos obsequios incluyeron: 

  • La Familia: Una Proclamación para el Mundo.
  • Los Artículos de Fe.
  • Un ejemplar del Libro de Mormón 
  • Y el folleto de la Iglesia de Jesucristo para Santos de los Últimos Días y musulmanes.

Este fue un gesto tanto diplomático como espiritual y un recordatorio de que, como declaró el presidente Dallin H. Oaks:

“La meta que tenemos en común es mitigar el sufrimiento de los hijos de Dios. Todo esto es parte de la obra de Dios para Sus hijos.”

Para quienes miran con fe, lo que sucedió en Chad enseña que el Evangelio sigue avanzando de forma silenciosa pero constante.

Fuente: Sala de Prensa

Video relacionado

También te puede interesar