En estas últimas semanas, cientos de personas han sido afectados por las intensas lluvias en Bolivia. Frente a esta terrible situación, los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días han salido de sus hogares para socorrer a los damnificados.
Hasta el municipio de Achocalla, en la ciudad de El Alto, llegaron casi 70 voluntarios del programa Manos que Ayudan con sus tradicionales chalecos amarillos para ayudar a varias familias que perdieron sus viviendas. A pesar del frío, los Santos ayudaron en el rescate de las personas afectadas.
“…Velar y socorrer al prójimo en estos momentos tan difíciles es nuestra principal tarea como líderes y miembros de La iglesia de Jesucristo…”, declaró Reynaldo Mendoza, presidente de Estaca Satélite.
Los miembros de la Iglesia de Jesucristo reunieron productos de primera necesidad y prepararon también el almuerzo y la cena para los damnificados que perdieron sus viviendas.
Por otro lado, en el municipio de Tiquipaya, Cochabamba, decenas de familias quedaron inundadas y atrapadas debido al desborde del río Taquiña.
Así que más de 300 voluntarios de la Iglesia de Jesucristo llegaron hasta el lugar para rescatar a las familias y proporcionar toda ayuda necesaria.
Los miembros de la Iglesia de Jesucristo siempre están dispuestos a dejar de lado sus ocupaciones para ofrecer una mano ayuda al que lo necesite.
Fuente: Sala de Prensa en Bolivia