La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Bolivia donó alimentos para 2000 personas de la población de Tarquiamaya situada a 210 kilómetros de La Paz en el municipio de Calacoto.
Este lugar es conocido por ser el segundo salar potencial de sal yodada para el consumo de todo Bolivia, pero por las características geográficas, es difícil que la producción agrícola y ganadera sean efectivas. Además, esta población sufrió la liberación de cenizas del Volcan Ubinas.
Frente a esta situación, la Iglesia de Jesucristo entregó alimentos y otras herramientas en coordinación con la Unidad de Apoyo de Gestión Social de la Presidencia.
“Para nosotros es una alegría recibir alguna donación”, declaró una de los representantes de la comunidad.
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