La música sagrada es un puente entre el cielo y la tierra, y La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días continúa expandiendo ese puente con el lanzamiento de 15 nuevos himnos en su colección global, «Himnos para el Hogar y la Iglesia».
A partir del jueves 13 de febrero de 2025, estos himnos estarán disponibles en la Biblioteca de Música en línea, la aplicación Biblioteca del Evangelio y la app Sacred Music en inglés, español, portugués y francés.
Una armonía global
El nuevo lanzamiento incluye himnos completamente nuevos, canciones de otras tradiciones cristianas y algunas que solo estaban disponibles en pocos idiomas hasta ahora.
Con esta incorporación, el himnario global ya cuenta con 37 himnos, y la Iglesia continuará publicando más canciones cada pocos meses hasta completar la versión final en formatos impreso y digital.
Los 15 himnos son:
- Dios siempre cerca está
- Venid, oíd la voz de Cristo
- Con fe en cada paso
- Lugares santos
- Los dones que el Padre derrama
- Tengo fe en Jesús, mi Señor
- Yo sé que me ama el Señor
- En Pascua himnos entonad
- Tiernamente Jesús hoy nos llama
- Firme en las promesas
- Te doy mi corazón y conságralo
- Pequeña luz
- Amar igual que Tú
- Soy bienvenido a Su hogar
- ¿Viste tú?
Se anima a las personas, familias y congregaciones a comenzar a utilizar esta nueva música tanto en las reuniones de la Iglesia como en el hogar.

Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Himnos con historia y significado
Algunos de estos himnos ya tienen un significado especial dentro de la Iglesia. «Con fe en cada paso», por ejemplo, fue compuesto para conmemorar el 150 aniversario de la llegada de los pioneros santos a Salt Lake City en 1997 y ha sido incluido en himnarios de Croacia, Chequia, Estonia, Hungría y Rumania antes de formar parte del himnario global.
Por otro lado, «Yo sé que me ama el Señor» ha sido una de las canciones favoritas de los niños en la Primaria desde su publicación en la revista «Friend» en 2002. Su inclusión en el himnario global refleja la diversidad musical que la Iglesia está buscando integrar.
La transcreación: llevando los himnos a todo el mundo
Crear un himnario global es un proceso complejo que va más allá de la simple traducción. Se requiere un enfoque llamado «transcreación», en el que equipos de lingüistas, poetas y músicos trabajan juntos para adaptar cada himno de manera que conserve su esencia espiritual y, al mismo tiempo, resuene cultural y lingüísticamente en cada idioma.
Kayla Decker, gerente de traducción del nuevo himnario, explicó que este esfuerzo es una manifestación de la profecía de que «todas las naciones, tribus, lenguas y pueblos» aprenderán el Evangelio.
«No hay dos idiomas que transcreen igual», dice Decker. «Pero el lenguaje del Espíritu es universal».
Cantar estos himnos en distintos idiomas nos permite conectar con nuestros hermanos y hermanas en la fe y ver el Evangelio desde nuevas perspectivas.
«Nos fortalece espiritualmente y nos ayuda a entender diferentes ángulos del discipulado de Jesucristo», agrega Decker.
Un proyecto para la Segunda Venida
El Élder Matthew L. Carpenter, de los Setenta y asesor del himnario, enfatizó que esta renovación musical forma parte de la preparación para la Segunda Venida de Jesucristo.
«El Señor está acelerando Su obra», afirmó. «Actualizar nuestro himnario y traer más canciones de adoración es parte de ese gran movimiento hacia adelante».
Adorando a través de la música
Junto con los nuevos himnos, la Iglesia también proporcionará recursos adicionales para cada himno, incluyendo su historia, escrituras relacionadas, principios doctrinales y preguntas para reflexionar. Esto ayudará a los miembros a conectar aún más la doctrina con la música sagrada.

Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Además, la Iglesia también está trabajando en «Himnos Selectos», una pequeña colección de himnos que estará disponible en idiomas que nunca antes han tenido un himnario oficial de la Iglesia, como afrikáans, birmano, igbo, malayo, navajo, persa, setsuana, twi, yoruba y zulú, entre otros.
Suann Kang, supervisora de traducción en coreano, considera este proyecto como un testimonio del amor de Dios.
«Este es realmente el trabajo del Señor», dice. «Todos estamos unidos en un mismo esfuerzo para llevar estos testimonios a Sus hijos alrededor del mundo».
Conclusión
El lanzamiento de estos 15 nuevos himnos es solo un paso más en la evolución de la adoración musical dentro de la Iglesia. A medida que el himnario global continúa expandiéndose, más personas alrededor del mundo podrán alabar a Dios en su propio idioma y sentir Su amor a través de la música sagrada.
Porque al final, sin importar el idioma, la música del Evangelio sigue siendo el lenguaje del corazón.
Fuente: newsroom.churchofjesuschrist.org