La Iglesia de Jesucristo envió cinco camiones de alimentos y suministros a los afectados por las devastadoras inundaciones al este de Kentucky.
La donación incluyó más de 85,000 botellas de agua, más de 3,600 baldes de plástico llenos de artículos de limpieza, alimentos para preparar más de 10,500 comidas y casi 300 kilos de ropa.
Algunos voluntarios Santos de los Últimos Días se unieron a los bomberos locales y miembros de la Guardia Nacional de Kentucky para descargar los camiones y comenzar la limpieza del lugar.
Al menos 37 personas murieron, muchas casas quedaron destruidas y es difícil acceder a algunas comunidades.
“Como miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, lloramos con aquellos que han sido afectados por las recientes inundaciones.
Nos esforzamos por seguir el ejemplo de nuestro Salvador Jesucristo y guardar su mandamiento de amar a nuestro prójimo (Mateo 22:39).
Con esto en mente, trabajaremos con aquellos en las comunidades afectadas para hacer lo que podamos para proporcionar suministros y apoyo”, dijo el presidente de la Estaca Huntington West Virginia, Jamie Wolfe.
Ya que las inundaciones no afectaron las propiedades de la Iglesia en el área, el edificio del Barrio Martin se utilizó para preparar comidas para los socorristas, bomberos y voluntarios socorristas.
Asimismo, se ha proporcionado comida a las familias desplazadas que se alojan en el albergue en Jenny Wiley State Resort Park en el condado de Floyd.
La Iglesia está trabajando con Christian Appalachian Project para distribuir los suministros y proporcionar alimentos, alojamiento y asignaciones para ayudar con los esfuerzos de alivio.
Casi una docena de voluntarios Santos de los Últimos Días han estado sirviendo diariamente en el Centro Comunitario del Condado de Floyd en Martin, que se ha convertido en un centro para los esfuerzos de socorro.
Los misioneros también están ayudando en el Centro Comunitario.
“Es realmente genial ver a la comunidad unirse y servir a todos, así como ver algunos rostros sonrientes en un momento tan difícil para todos”, dijo el élder Dylan Rausch de Meridian, Idaho.
“Es maravilloso que tengamos la oportunidad de servir y ayudar un poco a la comunidad”, agregó el élder Joey Moore de Orem, Utah.
Fuente: Newsroom