Como parte del 60 aniversario de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Filipinas, se inauguró una estatua de la Primera Visión justo al frente del Centro de Entrenamiento Misional en este país.
La Primera Visión fue un hecho trascendental que ocurrió en la primavera de 1820, en la que José Smith vio y conversó con Dios Padre y Su Hijo, Jesucristo. La Primera Visión es de importancia preeminente y marcó la apertura del capítulo final en la historia de la humanidad antes de la segunda venida de Cristo. La estatua, que se erige como emblema de ese evento sagrado, fue esculpida y donada por Dee Jay Bawden, también miembro de la Iglesia.
El élder Taniela Wakolo y el élder Steven A. Bangerter de la Presidencia del Área de Filipinas dirigieron la ceremonia de inauguración, a la que asistieron algunos invitados, siguiendo las directrices locales sobre salud y seguridad.
Haidi Fajardo, directora de Comunicación de la Iglesia en Filipinas, abrió la ceremonia dando un trasfondo del papel de la Iglesia en el país y la importancia del evento para los filipinos, independientemente de sus creencias religiosas. Ella dijo:
“Este 2021, un año después de celebrar el 200 aniversario de la Primera Visión, los invitamos a pensar profundamente en esta pregunta: ¿Cómo escuchamos a Dios en nuestras vidas?”
El presidente Nick Lizaso de la Comisión Nacional para la Cultura y las Artes envió sus buenos deseos en un video pregrabado.
“Esta celebración de la fe es un recordatorio de las oportunidades de servicio a millones de otros que se encuentran en la aplicación desinteresada de la sabiduría espiritual, el trabajo dedicado y la buena voluntad hacia todas las personas”, dijo. Hablando del 60 aniversario de la Iglesia, instó a los espectadores a mirar hacia atrás a la rica historia del evangelio de Jesucristo en el país. Utilicemos estos encuentros para unirnos e impulsarnos hacia adelante. Los filipinos tenemos una necesidad imperiosa de invocar el poder de la oración unida, independientemente de su nacionalidad o creencias. Todos podemos sanar juntos”, concluyó.
El élder Steven A. Bangerter, Primer Consejero de la Presidencia del Área de Filipinas, ofreció las observaciones finales. Habló de la importancia de la Restauración del evangelio de Jesucristo, hecha posible a través de la Primera Visión.
“Para nosotros, el fundamento de esta gran obra comenzó en una mañana de primavera de 1820 en un bosque de árboles en el norte del estado de Nueva York cuando Dios, nuestro Padre Celestial, y Su Hijo Jesucristo se le aparecieron a José Smith. Los mensajes clave de la Restauración tienen el poder de traer tiernos sentimientos de amor, bondad fraternal y caridad hacia nuestros semejantes al corazón y la mente del ferviente buscador de la verdad. Estos sentimientos, nacidos del Espíritu Santo, surgen dentro de nosotros independientemente del trasfondo cultural o religioso de una persona”.
Continuó: “Esta estatua de mármol puede parecer una hermosa obra de arte para muchos, pero para nosotros, es más que eso. Es un emblema del origen de las doctrinas, creencias y prácticas sagradas que nos obligan a compartir la vida y las enseñanzas de nuestro Salvador y a esforzarnos por actuar y servir como Él actuaría y como serviría”, concluyó.